Mostrando entradas con la etiqueta Pascua. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pascua. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de abril de 2023

Monas de Pascua 2023


Como os había prometido en el anterior post, hoy os muestro las monas de Pascua que preparé este año. Ya sabéis que las monas se las regalan los padrinos a los ahijados por Pascua.

En Galicia lo mona consiste en un dulce muy parecido al roscón de Reyes, pero con decoración típica de estas fechas (pollitos, huevos, plumas, etc). Suele dársele forma de bollo, a modo de un pan dulce, pero también se hacen trenzas, y en otros casos se les da forma de roscón con agujero en medio.

En algunas zonas del levante español, preparan también por estas fechas un pan dulce muy similar, que recibe el nombre de “panquemao”, en Asturias lo típico es un bizcocho mantecado, mientras que en Cataluña lo típico son las figuras de chocolate.

Ayer, Domingo de Resurrección, comimos en casa de unos familiares, y para el postre preparé un semifrío de limón, con una decoración acorde a la fecha. Os muestro la foto abajo, pero la receta de este postre la publicaré en breve.


Para preparar las monas tradicionales de mi tierra, he introducido algunas variaciones en la receta que seguía siempre. Os dejo a continuación la receta de este año

Ingredientes:

Para el prefermento

-70gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-90gr. de leche entera
-2 huevos medianos
-25gr. de levadura fresca (la mía de Levanova) ó 1 sobre de levadura seca de panadería
-20 gr. de azúcar

Para la masa

-Todo el prefermento
-320gr. de harina de fuerza  (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-80gr. de azúcar
-5gr. de sal
-75gr. de mantequilla sin sal
-1 huevo
-1 pizca de esencia de anís
-ralladura de 1 naranja y de 1 limón

Elaboración:

En primer lugar preparamos el prefermento, para ello ponemos la leche al fuego, cuando levante el hervor apartamos del fuego, dejamos reposar hasta que esté tibia y entonces añadimos la levadura, desleímos y añadimos el azúcar y lo huevos batidos. Mezclamos todo y finalmente añadimos la harina. Mezclamos hasta integrarla y luego dejamos reposar tapado con papel film, en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, hasta que triplique el volumen.

Cuando el prefermento haya triplicado el volumen, removemos con una cuchara, volvemos a tapar y dejamos reposar de nuevo hasta que nuevamente triplique el volumen. Cuando lo haga volvemos a remover con una cuchara y de nuevo vuelta a reposar para que por tercera y última vez vuelva a triplicar el volumen.

Después añadimos todo el prefermento a la cubeta de la panificadora, añadimos también la mantequilla a temperatura ambiente, el huevo, las ralladuras de cítricos, la esencia de anís, el azúcar, la harina y la sal, por ese orden, y seleccionamos el programa de “solo amasado” que en mi máquina es el número 11 y tiene una duración de 20 minutos.

Al finalizar el programa de amasado, dejamos la masa dentro reposando con la máquina apagada y la tapa abierta para que no se recaliente, durante 10 minutos, y de nuevo volvemos a seleccionar el mismo programa para continuar amasando 20 minutos más. Después retiramos la masa, le damos la forma deseada a nuestra mona (yo algunas las hice redondas como si se tratase de un bollo de pan, y otras las hice con un agujero en el centro igual que los roscones), y dejamos reposar en un lugar lejos de corrientes de aire hasta que las monas tripliquen su volumen (hablo en plural, porque con estas cantidades os saldrán 2 monas de tamaño mediano tirando a pequeño, pero si queréis podéis hacer una sola más grande).

Por último solo nos resta pincelarlas con huevo batido, espolvorear azúcar por encima, y hornear a 150ºC en la parte central del horno, con fuego abajo los primeros 10 minutos, y luego fuego arriba y abajo hasta que adquieran un bonito color dorado por arriba.

También podéis amasar las monas en la thermomix, para ello preparáis el prefermento tal como os indico más arriba, y después de que haya triplicado el volumen por tercera vez, lo añadías al vaso, junto con los restantes ingredientes, dejando para el final la harina y después de esta la levadura, y programamos tiempo 3 minutos, función amasar. Una vez finalizado, retiramos la masa del vaso, le damos la forma deseada y a partir de aquí, procedemos de la misma manera que os indico más arriba.

Abajo podéis ver una de las que preparé, esta con forma de roscón
 con agujero en el centro.


Y con esto doy por terminada la Pascua de este año. En cuanto a vosotros espero que hayáis disfrutado de estos días de asueto, y deciros que dentro de unos días volveré con una nueva receta. ¡Os espero!

Un abrazo.

miércoles, 5 de abril de 2023

Pan de Pascua Serbio


En estas fechas lo que toca es recetas típicas de Semana Santa y de Pascua. En las redes sociales abundan estos días las fotos de torrijas (las mías las podéis ver pinchando aquí), de leche frita (que ya publiqué en su día y podéis ver pinchando aquí), y como no, las monas de Pascua, que todos los años os muestro las mías, y este año si nada lo impide también lo haré.

Pero hoy comparto con vosotros la receta de un Pan de Pascua típico de Serbia. Es un pan vistoso y muy rico, con cierto parecido al pan de molde. Este pan resulta ideal para estos días festivos que se aproximan y que nos permiten disfrutar de un desayuno con calma, sin las prisas impuestas por el horario laboral. Unas rebanadas de este pan tostadas, untadas en una buena mantequilla y por encima una mermelada casera, acompañado todo con un zumo de fruta recién exprimido, constituye un desayuno de auténtico lujo.

Os animo a que lo preparéis, parece muy laborioso, pero puestos en materia descubriréis que no es para tanto, y la satisfacción de haberlo hecho uno mismo no tiene precio.

Si tenéis una panificadora o la thermomix, ni siquiera necesitáis amasar a mano, tan solo estirar la masa con un rodillo, y dado que es una masa muy manejable no entraña ninguna dificultad.

Os detallo a continuación la lista de

Ingredientes:

-550gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-150ml. de leche entera
-75ml. de aceite de oliva suave (el mío de Aceites Abril)
-15gr. de sal
-20gr. de azúcar
-100gr. de mantequilla sin sal
-1 huevo tamaño L
-1 yogur griego sin azúcar (125gr.)
-20gr. de levadura fresca (la mía de Levanova) ó 7gr. de levadura seca

Elaboración:

Comenzamos disolviendo la levadura en la leche ligeramente templada. Removemos bien para integrarla y dejamos reposar la mezcla durante unos veinte minutos.

Aparte mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, la sal, y el azúcar. Después añadimos el aceite, la leche, el yogur griego y el huevo batido. Amasamos el conjunto durante unos 10 ó 15 minutos, hasta que consigamos una masa elástica.

Cuando tengamos la masa lista, formamos una bola, y la guardamos en un recipiente untado con aceite, dejándola reposar en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, hasta que doble su volumen.

Una vez que la masa haya crecido la dividimos en 8 porciones iguales. Cada una de ellas la estiramos con un rodillo, lo más finas que podamos, y dándole forma rectangular.

Cuando tengamos la primera porción de masa estirada, es decir, una vez formada la primera lámina rectangular de masa, la pincelamos con la mantequilla derretida, pero esta última que no esté caliente, tan solo tibia.

Colocamos la siguiente lámina sobre la anterior, aplastamos ligeramente y hacemos coincidir los bordes, y untamos de nuevo con mantequilla. Repetimos esta operación hasta terminar con las 8 láminas. Aclararos que sobre la última lámina no se extiende mantequilla.

Terminado todo el proceso, presionamos todas las capas con las manos, procuramos en la manera de lo posible que todos los bordes coincidan y estiramos con el rodillo formando así un único rectángulo más grande.

Después cortamos ese rectángulo en 4 tiras y las enrollamos sobre sí mismas. Luego colocamos las 4 partes en un molde rectangular cubierto con papel de horno, y dejamos reposar de nuevo hasta que hayan doblado su tamaño.

A continuación precalentamos el horno a 180º C, pintamos con un poco de leche, y horneamos durante unos 45 minutos en la parte central, los primeros 15 minutos con fuego solo abajo, y los restantes con fuego arriba y abajo. Cuando tenga un bonito color dorado, retiramos del horno, desmoldamos, y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

Como os decía al principio, si tenéis una panificadora podéis preparar la masa en ella. Para ello, disolvemos la levadura y el azúcar en leche tibia y la echamos en la cubeta. Dejamos reposar durante unos 20 minutos.

A continuación añadimos el huevo ligeramente batido, el aceite, el yogur griego, la harina de fuerza y la sal, y seleccionamos el programa de ”solo amasado”, que en mi panificadora tiene una duración de 20 minutos.

Una vez terminado, dejamos reposar la masa dentro de la cubeta 10 minutos, y activamos de nuevo el mismo programa de “solo amasado”, con lo cual la masa está 40 minutos amasándose con un descanso de 10 minutos en medio.

Una vez finalizado por segunda vez el programa de amasado, retiramos la masa de la cubeta, formamos una bola, y la guardamos en un recipiente untado con aceite, dejándola reposar en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, hasta que doble su volumen. Y a partir de aquí se procede a dividir y extender la masa igual que por el método tradicional.

Por último existe la opción de hornear el pan en la misma panificadora, para ello introducimos las 4 porciones finales de la masa en la cubeta limpia, seleccionamos el programa de “solo horneado”, seleccionamos tueste alto, y duración del programa 45minutos. Al finalizar desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Lo que no tenéis panificadora, pero tenéis thermomix, podéis utilizar este robot para amasar el pan, para ello debéis seguir los siguientes pasos.

1- Echamos en el vaso la leche y programamos tiempo 3 minutos/ temperatura 37ºC/velocidad 1,5

2- Añadimos el azúcar y la levadura y programamos tiempo 30 segundos/velocidad 4

3- Por último añadimos el huevo ligeramente batido, el aceite, el yogur griego, la harina de fuerza y por último la sal, y programamos tiempo 3 minutos/ función amasar.

4- A partir de aquí, retiramos la masa del vaso, formamos una bola con ella, y procedemos en todo momento de igual manera que por el método tradicional.

Al final como podéis ver, queda un pan muy bonito, y lo mejor de todo es que está muy rico, e igual acompaña a algo dulce como salado, como un fiambre por ejemplo.

Espero que os guste. Nos vemos dentro de unos días.

Mientras tanto que seáis muy felices y que disfrutéis de estos días de descanso.

Un abrazo.

viernes, 22 de abril de 2022

Monas de Pascua 2022

Un poco más tarde de lo que tenía previsto, os muestro las Monas de Pascua que hice este año.

Aquí en Galicia, igual que en otras regiones de España, como por ejemplo en Cataluña, es costumbre que los padrinos agasajen a sus ahijados con las conocidas como "Monas de Pascua", que en Galicia tradicionalmente consistía en una “Rosca de Pascua” o una “Trenza de Pascua” cuya imagen os muestro abajo. La masa es la misma que la del “Roscón de Reyes”, y la receta la podéis ver pinchando aquí.

En Cataluña sin embargo, las monas suelen ser de huevos y figuras de chocolate, costumbre que también ha arraigado últimamente aquí en Galicia, por eso algunas monas como las de la foto que encabeza este post, son de huevos de chocolate, decorados con papel de polipropileno con un estampado propio de estas fechas.

Por último hice una tarta que decoré también con motivos de Pascua: un conejito y mini huevos de chocolate. La imagen es la que os muestro arriba. La tarta era de zanahoria, la famosa carrot cake, y la receta la podéis ver pinchando aquí.

Y esto ha sido todo por hoy, pronto volveré con una nueva receta. Hasta entonces que seáis muy felices.

Un abrazo.

martes, 14 de abril de 2020

Monas de Pascua 2020


Después de un parón inesperado, vuelvo de nuevo para enseñaros las monas de Pascua que preparé este año, que ha sido tan atípico para todos.

Muchas cosas han pasado por mi cabeza desde que edité la anterior entrada hace algo más de un mes, porque también muchos han sido los cambios que se han producido desde entonces.

De repente el mundo se paró, el peligro aparecía por todas partes, y actividades tan cotidianas y necesarias como salir a hacer la compra se han vuelto peligrosas, y en mi caso que vivo con mi madre que es dependiente y está diagnosticada de demencia, reconozco que el miedo se apoderó de mí y por momentos me sentí bloqueada. 

Por un lado me hubiera gustado ser de otra manera, que las cosas no me afectaran tanto, pero por otra parte me gusta ser así, mi lema en la vida podría resumirse en el título de la canción del  cantautor argentino León Gieco, “Sólo le pido a Dios que la vida no me sea indiferente”

No quiero que me sea indiferente el dolor de las familias que han perdido a sus seres queridos estos días sin poder acompañarlos en su final ni darle una despedida como se merecían, no quiero que me sea indiferente la muerte de nuestros mayores por mucho que  por su edad tengan el ciclo vital completado, no quiero que me sea indiferente la injusticia, el abuso al más débil, el abandono y maltrato de animales, y tantas y tantas cosas... Como me dice mi pareja: “no se puede ir por la vida como vas tú, sin piel, porque así todo te roza, todo te hace daño”  y es verdad, tiene razón, pero para mí no es un signo de debilidad en contra de lo que puedan pensar algunas personas.

Los estúpidos son felices casi a tiempo completo, y cuando no lo son, tampoco sufren, porque no sienten y por ello no sufren. Aunque casi mejor que no sientan, porque si un estúpido siente algo, será siempre algo malo, será envidia, el gran mal de nuestro tiempo. De lo que no se dará cuenta nunca un estúpido es que la envidia hace daño a quien la siente, no a quien va dirigida.

Pues lo dicho, yo no quiero ser estúpida, y mucho menos envidiosa, quiero continuar sintiendo la vida con intensidad, eso me hará llorar de dolor y tristeza en muchos momentos, pero también de emoción en muchos otros, como cuando veo una película o escucho una canción bonita, o cuando releo los poemas que Rosalía de Castro le dedicó a su madre, o las nanas de la cebolla o la elegía a Ramón Sijé que escribió Miguel Hernández, en definitiva, quiero seguir disfrutando de todo eso que un estúpido y un envidioso nunca entenderán.

Y por supuesto, quiero seguir cocinando que me encanta y me relaja. Resulta curioso que debido al confinamiento mucha gente se ha metido entre fogones, y las redes están llenas de imágenes que ilustran el resultado, en cambio yo estos días no he sido capaz de preparar ninguna receta nueva, he cocinado solo lo justo, y eso que tengo una amplia lista de recetas pendientes. Como afortunadamente tengo también una larga lista de recetas esperando a ser editadas, confío en al menos ir sacando algunas a la luz.

De momento en esta entrada no os muestro ninguna receta, como os dije más arriba os voy a enseñar las monas de Pascua que preparé este año. Espero que os gusten.

Como novedad este año hice una mona de Pascua de galletas, con unos cortadores de la marca Tescoma que compré hace años, los cuales simulan un jardín de hierba verde. En el centro como podéis ver en la foto de arriba puse unos caramelos y encima de ellos más galletas con forma de mariposas, huevos, conejos y pollitos, y tambíén puse dos huevos de plástico que llevaban dentro una sorpresa monetaria ;)

Las galletas que van dentro me hubiera gustado decorarlas también con glasa blanca, pero dejé todo para el último momento, y como se me echaba el tiempo encima al final no lo hice, una lástima porque hubiera quedado mucho más bonita.

Esta mona me la encargó una amiga para regalarle a su ahijado y al hermano de éste, y quería algo nuevo, diferente, así que me acordé de esos cortadores que tenía todavía sin estrenar, y por lo que me contó le gustó mucho a ella y también a los agasajados.

La receta que utilicé para hacer las galletas es la misma que en su día utilicé para hacer unas galletas con motivos navideños, y la podéis ver pinchando aquí 


Y luego, como este año no he podido salir y comprar chuches como otros años, me limité a hacer la típica Rosca de Pascua (imagen superior), que es igual que el Roscón de Reyes, pero decorado con motivos de Pascua, como pollitos, plumas, etc.

Para hacer la Rosca de Pascua utilicé mi receta favorita que podéis ver pinchando aquí


Una vez hechas solo queda envolver en papel de regalo, si es con motivos de Pascua mejor, atar con una cinta y listo para hacer entrega a los ahijados y mostrarles con ello el afecto y al tiempo cumplir con la tradición.

Y por esta ocasión nada más, nos vemos dentro de unos días, al menos  eso espero, y será con una nueva receta, pero antes de despedirme quiero agradeceros las visitas que durante este tiempo no solo no han disminuido sino que han aumentado. ¡Muchísimas gracias!

Un abrazo

viernes, 3 de mayo de 2019

Chuletitas de cordero lechal a la brasa



Para dar la bienvenida a mayo, el mes de las flores, elegí una receta exquisita, festiva, y tan sencilla que casi no tiene más elaboración que el trabajo de encender el fuego y esperar a que haya brasa, porque vamos a preparar unas chuletitas de cordero a la brasa, una opción ideal para festejar por ejemplo el próximo domingo el día de la madre.

Este tipo de recetas son ideales para preparar al aire libre, y ahora que ya empieza a hacer buen tiempo, es la época perfecta para ello. Además las reuniones en torno las brasas asando carne, son muy entretenidas, pues mientras uno se encarga de hacer y mantener el fuego, otro se encarga de preparar una ensalada para acompañar el asado…,  y finalmente, cuando en la hoguera hay rescoldo, se echa la carne, y entre todos se decide cuando está en el punto para empezar con el festín, de modo que como quien no quiere la cosa, entre conversaciones, risas, alguna copita de vino y algún aperitivo para preparar el paladar, tenemos listas unas chuletas de cordero a la brasa que os aseguro que están para chuparse los dedos, ¿Lo dudáis? Haced la prueba. 

Para ello vais a necesitar los siguientes ingredientes:

-Chuletas de cordero
-Aceite de oliva virgen extra
-Perejil picado
-Sal en escamas
Para acompañar
-Patatas fritas, pimientos asados, ensalada de tomate y lechuga, etc.

Preparación:

En primer lugar conviene decir que el resultado final, como sucede casi siempre, depende de la calidad de la materia prima, en este caso el cordero, salvo eso, lo demás casi os cuento en la introducción de la receta cómo se prepara, pues no hay más que encender el fuego, irlo alimentando hasta que haya brasas y en ese momento las expandimos uniformemente y colocamos las chuletitas sobre la parrilla.

Es ideal disponer de una parrilla de las que tienen rejilla doble y la carne queda colocada en medio, porque así cuando veamos que las chuletitas están hechas por un lado, le damos la vuelta a todas de golpe, sino al ser tan pequeñas, tardaríamos más tiempo y no se harían todas igual.

Como os decía, cuando veáis que las chuletitas estén hechas por un lado, lo cual tardarán unos 3 ó 4 minutos, le dais la vuelta por el otro y después las emplatamos, espolvoreamos por encima sal en escamas, y  acompañamos por ejemplo de una ensalada básica de lechuga, tomate y cebolla, o bien como hice yo en esta ocasión  que las acompañé de unas patatas fritas y unos pimientos asados también a la brasa.

Opcionalmente podéis aliñar las chuletitas por encima después de salir del fuego con un majado hecho en el mortero con una pizca de perejil fresco picado, una pizca de sal en escamas, dos dientes de ajo, y aceite de oliva virgen extra, aunque yo en esta ocasión utilicé chuletas de cordero lechal, que de por sí es una carne muy tierna y jugosa, y decidí no ponerle ningún aliño, simplemente al sacarlas del fuego le espolvoreé sal por encima y nada más, porque cuando el producto es de calidad, se cumple la premisa de que menos es más, pues se perciben más los sabores genuinos.

Bueno, pues en espera de que mi propuesta de hoy sea de vuestro agrado, me despido hasta la próxima. Como siempre os digo, gracias por leerme.

Feliz fin de semana

martes, 23 de abril de 2019

Monas de Pascua 2019


Las fiestas de Pascua este año ya tocan a su fin, los días principales fueron ayer lunes, y sobre todo el domingo, que es cuando la tradición manda que los padrinos entreguen las famosas monas a los ahijados.

Yo muy a mi pesar no tengo ahijados, lo que sí tengo es varios  niños en la familia y en el vecindario, y me gusta tener un detalle con ellos en estas fechas.

Al ser varios,  suelo rellenar una cestita con una mezcla de chocolatinas y chuches, luego la envuelvo con papel de polipropileno, la adorno con un lazo y algún motivo de Pascua, y luce igual de bonita ó más que muchos huevos de chocolate que venden a un precio desorbitado teniendo en cuenta la escasez del contenido y la mala calidad del chocolate.

A continuación os dejo las fotos de las cestitas que preparé este año,  y también de las Roscas de Pascua que es lo que tradicionalmente regalan aquí en Galicia por estas fechas los padrinos a los ahijados, y que viene siendo como un Roscón de Reyes pero adornado con pollitos, plumas de colores y otros motivos de Pascua.

Este año como novedad también hice un Tronco de Primavera, que no es más que un brazo de gitano, relleno en este caso con nata, cubierto con chocolate fundido, y adornado con detalles  propios de estas fechas: nidos, pollitos, flores, mariposas, conejitos, etc.

 Espero que estas fotos os den ideas para el próximo año, aunque si tenéis ahijados aun estáis a tiempo de cumplir con la tradición este mismo año, pues en algunos pueblos todavía se celebra la Pascua el domingo siguiente al de Resurrección, y aquí en una localidad cercana celebran todos los años el martes de Pascua, vamos que están hoy de fiesta ;)

Al hilo de esto, me viene a la memoria una estrofa que le escuché muchas veces a mi padre, y él a su vez se la escuchó a su madre, a mi abuela María, decía así:

“Domingo de San Lázaro, maté un pájaro,
domingo de Ramos, los pasé por los baños,
domingo de Pascua, lo pasé por el ascua
y domingo de Pascuantilla, lo pasé por la gargantilla…”

Vendría a hacer referencia, a que las fiestas de Pascua se clausuran el domingo siguiente al de Resurrección.

Y ya que hice mención a ellos, le dedico la entrada de hoy a mi adorado padre, y a mis abuelos paternos, Eduardo y María. 








Y con las fotos termino por hoy, espero que os hayan gustado, y os emplazo para dentro de unos días, con una nueva receta. Estad atent@s

Un beso. Gracias por leerme.

domingo, 1 de abril de 2018

Cordero Dulce (Osterlamm) y Monas de Pascua 2018


El cordero tiene una especial simbología para cristianos y judíos. Su comportamiento y apariencia le ha convertido en el animal del sacrificio por excelencia. Es sinónimo de mansedumbre, obediencia y dulzura, así como de inocencia y pureza por su color blanco.

En las escrituras del Antiguo Testamento se relata el sacrificio del cordero para celebrar la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto.

En el Nuevo Testamento Juan el Bautista se refiere a Jesús como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo".
Esta simbología se ha mantenido hasta la actualidad, y tal día como hoy, Domingo de Pascua, el cordero tiene un especial protagonismo en la cocina, incluso en repostería, bien sea en galletas, figuras de chocolate, etc.

Tal día como hoy las pastelerías de muchos países europeos como Alemania, República Checa o Francia lucen en sus escaparates unos pasteles con forma de cordero. Se trata de un bizcocho de mantequilla y aroma de vainilla que tradicionalmente se hace en Pascua y se regala a los niños. Es el equivalente en esos países a nuestras monas de Pascua.

El molde que se utiliza para preparar este bizcocho y darle la forma característica consta de dos piezas de metal con un revestimiento antiadherente y con unos enganches laterales

El molde que yo tengo lo compré en un reciente viaje a Frankfurt, pero en internet lo encontraréis sin dificultad, y sino utilizáis un molde cualquiera que al final lo que importa es el contenido no el continente, jeje...

Además del molde con forma de cordero, compré otro con forma de conejo, otro animal símbolo de estas fechas, por asociarse a la fertilidad, ya que es un animal que se reproduce en abundancia, y representaría la vida nueva que trae la resurrección de Jesucrito.

Os dejo ya la receta, a ver si os gusta.

Ingredientes (para un cordero y un conejo como los de la imagen):

-150gr. de azúcar 
-1 cucharadita de pasta de vainilla 
-3 huevos
-130gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-120gr. de leche
-230gr. de harina de repostería
-1 sobre de levadura Royal
-1 pellizco de sal

Preparación:

Antes de comenzar desmontamos el molde, engrasamos bien con mantequilla las dos piezas y las enharinamos, sacudimos luego para eliminar la harina sobrante y  a continuación lo montamos de nuevo.

Para hacer el bizcocho en esta ocasión he utilizado la thermomix siguiendo estos pasos:

1-Vertemos en el vaso, con la mariposa puesta (durante todo el proceso), la mantequilla y el azúcar y programamos 2 minutos / velocidad 3

2-Bajamos con la espátula los ingredientes, y añadimos  los huevos de uno en uno. Cada vez que añadimos un huevo programamos 50segundos/velocidad 3.

3-Por último incorporamos la sal, la pasta de vainilla (si no tenéis pasta de vainilla, sustituís 20gr. de azúcar, por azúcar vainillado), la leche, la harina y la levadura en polvo, y programamos de nuevo 50segundos / velocidad 3. Finalmente  terminamos de mezclar con la espátula.

Después vertemos la masa en el molde, procurando no llenar más de la mitad ya que luego crece mucho, y metemos en la bandeja del horno precalentado a 180º (usad la bandeja y no la rejilla, por si durante el horneado se cuela algo de masa entra las juntas del molde), y hornear entre 30 y 40 minutos dependiendo del horno, hasta que esté hecho, lo cual comprobaremos pinchando con un palillo y si sale limpio es señal de que está hecho en el interior, de lo contrario continuamos con la cocción unos minutos más.

Si vemos que se dora demasiado por la parte de arriba lo tapamos con papel de aluminio.

Por último cuando esté listo retiramos el molde del horno, esperamos diez minutos antes de desmoldar, y luego retiramos los enganches del molde con cuidado y lo sacamos.

Cuando esté frío le ponemos al cordero y al conejo unas uvas pasas para simular los ojos, y un lazo en el cuello como manda la tradición. También podéis espolvorearle un poco de azúcar glas por encima si lo deseáis.

Y esta ha sido mi propuesta de hoy. A continuación os enseño las Monas de Pascua que hice este año. Si queréis hacerlas  podéis ver una receta pinchando aquí, y pinchando aquí podéis ver otra.


Mona tradiconal de Pascua decorada

Monas de pascua envueltas para regalo

Y por hoy nada más, solo desearos que disfrutéis de este Domingo de Resurrección.

Un abrazo.

martes, 11 de abril de 2017

Monas de Pascua 2017


Metidos de lleno en Semana Santa, con el bacalao, las torrijas y los buñuelos como protagonistas indiscutibles en la mesa,  tenemos que ir pensando ya en la Pascua, porque para el próximo domingo  es Domingo de Resurrección, y en muchos lugares existe la tradición de que los padrinos le regalen a los ahijados la conocida como Mona de Pascua. La que se prepara en la zona donde yo vivo, es un pan dulce, similar al Roscón de Reyes, y adornado con anises de colores además de algún otro elemento típico de estas fechas, como las plumas, los pollitos, huevos, conejos, etc.  Estas monas tradicionales conviven con las de chocolate, que estos días visten los escaparates de todas las pastelerías, para deleite de los transeúntes. Algunas son verdaderas obras de arte.

La Mona que os presento hoy es muy similar a la que hice el año pasado, con la salvedad de que ésta lleva masa madre, y para la decoración en esta ocasión he utilizado además de anises de colores, un huevo kinder que he introducido en el interior de la Mona cuando le di forma, luego al levar la masa, el huevo se quedó adherido a ella, y para evitar que el chocolate se derritiese durante el horneado, le puse por encima un trozo de papel de aluminio doblado tres veces sobre sí mismo, y de esta manera sale intacto. Después cuando saquemos la mona del horno, y esté totalmente fría ya podemos manipularlo sin que se deforme.

Antiguamente los huevos que se introducían en este tipo de monas tradicionales, eran huevos de gallina cocidos y pintados, pero yo he optado por los huevos de chocolate kinder, porque por lo general a la mayoría de los niños les gusta el chocolate, y además como estos huevos tienen sorpresas en su interior, constituyen un aliciente más para ellos.

Os dejo ya con la receta por si os animáis a prepararla.

Ingredientes:

Para la masa madre
-80gr de leche entera
-10gr de levadura fresca de panadería
-1 cucharadita de azúcar
-130gr de harina de fuerza

Para la masa
-150gr de azúcar
-ralladura de 1 naranja
-ralladura de ½ limón
-70gr de leche
-unas gotas de esencia de anís
-70gr de manteca cocida de vaca
-2 huevos
-15gr de levadura fresca de panadería
-450gr de harina de fuerza
-1 pizca de sal

Preparación:

Yo he utilizado la panificadora para amasar estas monas, pero también podéis utilizar la thermomix,  más abajo os pondré los pasos a seguir si utilizáis ese robot.

En la panificadora hacemos primero la masa madre, para ello echamos todos los ingredientes en la cubeta, iniciamos el programa de amasado que en mi máquina es el nº 11 y tiene una duración de 20 minutos, y una vez finalizado formamos una bola con la masa, la ponemos en un cuenco grande cubierto con papel film o tapado con un paño de cocina, y esperamos a que doble el volumen.

Cuando la masa madre haya levado, proseguimos con la elaboración de las monas, para ello echamos en la cubeta de la panificadora todos los ingredientes en el siguiente orden: los huevos, la leche, la manteca de vaca, el azúcar, la ralladura de naranja y de limón, unas gotitas de esencia de anís, la sal, la harina y la levadura de panadería desmenuzada con las manos, iniciamos de nuevo el programa de amasado, cuando termine desenchufamos la panificadora y dejamos que la masa repose 10 minutos dentro de la cubeta, luego enchufamos de nuevo la máquina, seleccionamos nuevamente el programa de amasado y cuando finalice dejamos reposar de nuevo la masa durante 10 minutos. Después la sacamos de la cubeta la echamos en la encimera engrasada en aceite para que no se pegue, y la dividimos en 4 porciones iguales. Con cada una de ellas  hacemos diferentes formas: redondas, alargadas, con formas de animales como por ejemplo cocodrilos, etc. A medida que las vamos haciendo las colocamos en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado, ponemos en cada una un huevo kinder y esperamos a que de  nuevo doblen el volumen. Por último las pincelamos con huevo batido, espolvoreamos por encima anises de colores, y las llevamos al horno en la parte central, con calor abajo, durante 20-25 minutos, a 150º hasta que las monas cojan un bonito color dorado. En ese momento sacamos del horno, y dejamos enfriar sobre una rejilla. Finalmente cuando estén totalmente frías, las envolvemos en papel de polipropileno transparente o con motivos de pascua, atamos con unas lazadas, y listas para regalar.

Si las queréis preparar en la thermomix, los paso a seguir son los siguientes:

1-Ponemos todos los ingredientes de la masa madre en el vaso y mezclamos 15seg/velocidad 4. Retiramos la masa del vaso, formamos con ella una bola, la ponemos en un cuenco grande cubierto con papel film o tapado con un paño de cocina, y esperamos a que doble el volumen
2-Cuando la masa madre haya doblado el volumen, ponemos en el vaso de la thermomix el azúcar junto con 8 tiras de piel de naranja y 4 tiras de piel de limón, ambas sin nada de parte blanca, y pulverizamos programando 30seg/velocidad 10.
(Si utilizamos la thermomix en lugar de utilizar la ralladura de naranja y de limón, utilizamos tiras de la cáscara de la naranja y del limón, desprovistas de pieles blancas, y la propia máquina las pulveriza,  aromatizando con ello  el azúcar)
3-Con la espátula bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso, añadimos la leche, la manteca de vaca, la esencia de anís, los huevos, la levadura, la harina de fuerza, la sal y la masa madre reservada. Mezclamos 30seg /velocidad 6, y masamos 3 minutos. Dejamos reposar dentro del vaso durante 1 hora aproximadamente.
4-Bajamos la masa con la espátula y volvemos a amasar 1 minuto. Después retiramos la masa del vaso a la encimera, y procedemos del mismo modo que se indica más arriba.

Espero que os hayan gustado, y si os animáis a prepararlas en casa, os dejo unas fotos para que veáis el resultado final, por si os puede aportar alguna idea.


Una de las monas, presentada en papel de polipropileno decorado y rafia natural


Dos nuevas monas, presentadas en papel de polipropileno decorado con lazada múltiple


Chuches para acompañar a las monas, presentados en bolsas con motivos de Pascua

Termino por esta ocasión. Nos vemos dentro de unos días, mientras desearos que disfrutéis de estos días de fiesta y celebración.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Cordero lechal castellano en horno de Pereruela


Hola de nuevo a todos. ¿Ya tenéis pensado el menú de las próximas fiestas? Bueno, si aun no lo tenéis claro, os dejo una propuesta que os encantará: Lechazo castellano en horno de leña.

Los que no tengáis horno de leña se puede hacer también en un horno convencional, pero en mí caso como por fin este año he podido ver cumplido mi sueño de hacerme con uno, puedo permitirme ese lujo, porque para mí es un auténtico lujo poder elaborar y disfrutar de un asado como lo preparaban nuestros antepasados, de la forma más tradicional y sana posible.

El horno lo instalamos en el sótano, y lo compramos en la localidad zamorana de Pereruela, famosa por la calidad del barro que emplean en su fabricación, que le permite alcanzar altas temperaturas. Os dejo una imagen para que veáis cómo ha quedado



Aparte del  horno de leña que le confiere un sabor especial, es también muy importante la calidad de la materia prima. Al parecer por estas fechas, donde en las mesas de muchos hogares españoles se va a servir cordero, entran en la comunidad de Castilla y León corderos procedentes de otros países como por ejemplo Francia, para ser sacrificados en lo mataderos de la zona y puestos a la venta como Lechazo Castellano, cuando en realidad no lo son, por ello, para aseguraros que compráis la mejor calidad y evitar que os den gato por liebre, buscad los que tengan el sello de calidad Tierra de Sabor

Y ahora os dejo con la receta.

Ingredientes (para 4 personas):

-1/4 delantero de lechazo castellano (en este caso he utilizado 2 paletillas)
-1 vaso de agua
-sal
-ensalada básica de lechuga y tomate (para acompañar)

Preparación:

Cómo lo he preparado en horno de leña, lo primero es calentarlo, y para ello abrimos el tiro y la apertura de la puerta, e introducimos la leña en el interior del horno, formando una especie de pirámide. Cualquier leña sirve, aunque la más valorada es la de encina. En la base ponemos unos trozos de papel, y con una cerilla encendemos el fuego. Cuando la leña se vaya consumiendo vamos añadiendo más hasta que la cúpula del horno, que en un principio se había puesto negra, se torne blanca, y el termómetro marque una temperatura superior a 200º.

Llegado ese momento, esperamos a que se consuma la leña que esté aun por arder, y luego esparcimos las brasas por toda la base del horno, cerramos el tiro y el apertura de la puerta, y esperamos unos minutos, que aprovechamos para preparar el lechazo, tarea de lo más sencilla, porque sólo hay que salar el cordero, introducirlo en una fuente también de barro de Pereruela, añadir un vaso de agua en el fondo de la misma, para que durante el horneado haya humedad en el horno y la carne no quede seca, y porque además la grasa que suelta luego la carne en el horno se mezcla con ese agua y queda una salsa exquisita para regar la carne por encima.

Ya con el cordero listo para ir al horno, apartamos algunas brasas a un lado para que el horno mantenga la calor más tiempo, y el resto de brasas las retiramos, después introducimos la fuente dentro, cubierta con papel de aluminio para que no se queme la parte de arriba, y la dejamos durante 30 - 45 minutos. Transcurrido ese tiempo le echamos un vistazo y si vemos que al pinchar con un tenedor está hecho, le damos la vuelta, añadimos más agua si se ha consumido la que le habíamos echado, y volvemos a cerrar el horno, pero esta vez ya sin el papel de aluminio, para que la parte que antes estaba abajo, y ahora es la que ha quedado por arriba, tenga un ligero color tostado y quede un poco crujiente, no demasiado tampoco, por lo que teniendo en cuenta que la temperatura dentro del horno sigue siendo alta (estos hornos mantienen la temperatura muchísimo tiempo), y que el cordero ya está casi hecho, habrá que vigilar con frecuencia por la mirilla de horno o sino por el respiro de la puerta, para que no se pase. 

Yo en esta ocasión después de darle la vuelta en torno a los 30 ó 45 minutos,  después necesitó muy poco tiempo para estar lista la carne, sobre unos 7 ó 10 minutos más aproximadamente, pero esto puede variar de una vez a otra, dependiendo de la temperatura que haya alcanzado el horno.


Cuando esté listo, ya lo servimos a la mesa, acompañado simplemente de un buen pan de hogaza y una ensalada básica de lechuga, tomate y cebolla aliñada con sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra. Creedme que no se necesita nada más para disfrutar de este manjar de dioses. Espero que os haya gustado

sábado, 26 de marzo de 2016

Monas de Pascua 2016

 

Hola de nuevo a todos. Después de unos días de gripe y catarro todavía no bien curados, acudo de nuevo a mi cita con vosotros. Perdonadme que estos días haya estado un tanto ausente del blog, solo he hecho un esfuerzo para publicar la receta de las torrijas, porque son de esos dulces típicos que solo consumimos durante unos días al año, y... o bien se publican en estas fechas, o luego tienen que esperar hasta el próximo año.

Disculpas también a mis colegas, por no pasar de visita por vuestra cocina, espero ponerme pronto al día y ver todas las cosas ricas que habéis preparado estos días en los que he estado ausente.

Y sin más, vamos ya con lo que nos ocupa, una nueva receta, en este caso la “Mona de Pascua” que en mi tierra llamamos “Bollo de Pascua”, y es costumbre que se lo regalen los padrinos a los ahijados el domingo de Pascua o Resurrección, es decir, tal día como mañana.

Básicamente se trata de un pan dulce muy parecido al Roscón de Reyes, es decir, un pan tipo brioche, que se decora para la ocasión con pollitos de chenille, plumas, conejitos, anises de colores, algún chuche, etc. 

Más abajo os pongo fotos para que veáis cómo he decorado este año las Monas de Pascua por si os puede aportar alguna idea.

Ahora os dejo con la receta

Ingredientes (para 1 mona grande y 2 pequeñas):

-100gr. de leche entera
-4 huevos
-180gr. de azúcar
-10gr. de sal
-60gr. de manteca de vaca (sirve mantequilla)
-10gr. de licor de anís
-4 gotas de esencia de anís
-1 pizca de colorante alimentario amarillo para paella (opcional)
-600gr. de harina de fuerza
-25gr. de levadura prensada de panadería

Preparación:

Echamos en la cubeta de la panificadora todos los ingredientes de la masa, por el orden en el que aparecen en la lista. Iniciamos el programa de solo amasado, que en mi panificadora es el nº 11, y tiene una duración de 20 minutos. Una vez finalizado el programa, lo reiniciamos dos veces más, hasta completar una hora de amasado.

A continuación sacamos la masa de la cubeta y la echamos en una superficie plana untada en aceite, en mi caso la encimera. La dejamos reposar durante 10 minutos y luego la dividimos en dos partes iguales. Cogemos una de las partes y con las manos untadas en aceite formamos una bola y la trasladamos a una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.

Con la otra parte de la masa procedemos de la misma manera (aunque yo en este caso como hice una mona grande y dos pequeñas, esta última parte la dividí a su vez en dos) y luego ponemos las bandejas de las monas dentro del horno apagado, para que leven, hasta que tripliquen el volumen.

Una vez que las monas hayan levado lo suficiente, las pincelamos con un huevo batido, las decoramos por encima a nuestro gusto (en esta ocasión he utilizado anises de colores y minilacasitos) y las llevamos al horno, previamente calentado a 150º, durante 30 minutos, calor abajo los primeros 15 minutos, y después calor arriba y abajo hasta el final.

Si veis que se doran demasiado por la parte de arriba le ponéis por encima un trozo de papel de aluminio, y seguís con la cocción hasta que estén listas. Después las sacamos del horno, las dejamos enfriar sobre una rejilla, y terminamos la decoración con algún motivo de Pascua, como pollitos de chenille, conejitos, etc.

Por último las envolvéis y le ponéis un lazo y listas para regalar :-)

Y nada más por hoy. Feliz domingo de Resurrección a todos!!!


Aspecto de la Mona una vez horneada y decorada

Una Mona con el envoltorio lista para regalar

Otra Mona también preparada para regalar