sábado, 30 de diciembre de 2017

Cochinillo asado en horno de leña


Al fin he sacado un hueco para subir una nueva receta al blog, en este caso un rico asado como ya os adelantaba en el último post. Se trata del cochinillo al horno, un asado muy típico de la provincia de Segovia, una tierra que me encanta, y en la que he estado a mediados de este mes. Cada vez descubro en ella lugares nuevos y todos llenos de magia y encanto. En esta ocasión pese al poco tiempo del que disponíamos hemos podido visitar la Hoces del río Duratón, Sepúlveda y Cuéllar entre otros. Precisamente Sepúlveda es la cuna de los asados tan típicos de estas tierras.

En el cochinillo al horno, conocido también como tostón o lechón (no confundir con lechazo, el otro asado típico de Segovia y de la castilla del norte, que es un cordero lechal, es decir, que ha sido alimentado únicamente con leche materna) se mezcla la textura tostada y crujiente de la piel con la jugosidad de la carne del interior, lo cual lo convierte en un bocado exquisito, muy indicado para estas fechas festivas en las que estamos inmersos, de manera que si no tenéis aun nada pensado para la comida de Año Nuevo, o para mañana mismo si celebráis la cena del último día del año en casa con la familia, esta receta es una propuesta fantástica.

En mi caso lo he preparado en el horno de leña, pero se puede hacer también en horno convencional sin ningún problema.

Os detallo ya los ingredientes para preparar este rico cochinillo asado, que como suele ocurrir, cuando la materia prima es de calidad, son pocos.

Ingredientes (para 4 personas):

-1/2 cochinillo
-1 vaso de agua
-sal gruesa
-ensalada básica de tomate y lechuga para acompañar

Preparación.

Cómo lo he preparado en horno de leña, lo primero es calentarlo, y para ello abrimos el tiro y la apertura de la puerta, e introducimos la leña en el interior del horno, formando una especie de pirámide. Cualquier leña sirve, aunque la más valorada es la de encina. En la base ponemos unos trozos de papel, y con una cerilla encendemos el fuego. Cuando la leña se vaya consumiendo vamos añadiendo más hasta que la cúpula del horno, que en un principio estaba negra, se torne blanca, y el termómetro marque una temperatura superior a 200º.

Llegado ese momento, esperamos a que se consuma la leña que esté aun por arder, y luego esparcimos las brasas por toda la base del horno, cerramos el tiro y el apertura de la puerta, y esperamos unos minutos, que aprovechamos para preparar la carne, tarea de lo más sencilla pues sólo hay que salar el cochinillo, introducirlo en una fuente (mejor de barro) con la piel hacia abajo y cubriendo con papel de aluminio las orejas, el rabo y la pezuñas para que luego no se quemen, y luego  añadimos un vaso de agua en el fondo de la fuente, para que durante el horneado haya humedad dentro del horno y la carne no quede seca, y porque además la grasa que suelta luego la carne en el horno se mezcla con ese agua y queda una salsa exquisita para regar la carne por encima.

Seguidamente apartamos las brasas a un lado e introducimos la fuente dentro, vigilando cada veinte minutos aproximadamente.

Cuando al pinchar con un tenedor veamos que está hecho, le damos la vuelta dejando la piel por la parte de arriba, pinchamos la misma con un cuchillo por varios puntos para que luego no reviente ni le salgan burbujas, y  volvemos a cerrar el horno, y continuamos con el horneado vigilando cada cierto tiempo hasta que notemos que la piel está dorada y crujiente.

Unos 30 minutos antes de finalizar la cocción retiramos el papel de aluminio para que se dore uniformemente por todos los lados.

Si  lo preparáis en horno convencional, se procede de la misma manera con la preparación de la carne, luego se mete la bandeja en el horno a 150º en la parte central con calor arriba y abajo durante 90 minutos aproximadamente regando con el jugo que vaya soltando, y dándole la vuelta cuando la parte de arriba esté hecha, de manera que luego sea la piel la que quede por arriba. Además si queda sin líquido durante la cocción añadimos un poco de agua.

Seguidamente subimos la temperatura del horno a 200º durante 20 minutos aproximadamente. En total necesitará en torno a 2 horas de horneado, y ya solo queda llevarlo a la mesa acompañado de una ensalada básica de tomates y lechuga, y a disfrutar!!!

Por último permitidme que esta rica receta se la dedique a mi madre, que hoy 30 de diciembre está de cumpleaños. Te quiero muchísimo mamá!!!

Foto que le hice a mi madre y a una de nuestras gatas la semana pasada

Y ya para finalizar, dado que la de hoy es la última entrada del año, me despido de todos vosotros enviándoos mis mejores deseos para el 2018. Gracias por estar ahí. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta.

Feliz 2018 a tod@s!!!

jueves, 14 de diciembre de 2017

Vieiras a la gallega


Han pasado tan solo unos días desde la anterior entrada, pero muchas cosas han cambiado en este tiempo, pues ahora estamos con la Navidad en modo on, y por lo tanto con la casa decorada, es decir, el Árbol y el Nacimiento puestos,  y dado que las fiestas ya están ahí, el siguiente paso es  ir ultimando detalles relacionados con en el menú.

La receta que os traigo hoy, vieiras a la gallega, es un plato típico de mi tierra, y constituye sin duda alguna una buena opción para fechas especiales como las que se avecinan.

Su elaboración es muy sencilla, eso sí, como suele ocurrir en estos casos, la diferencia en el resultado final vendrá dada por la calidad de la materia prima empleada, y en esta receta me refiero en concreto al vino. Utilizad un vino blanco de calidad, mejor un Ribeiro, un Albariño o un Godello.

En cuanto a las vieiras, a pesar de que no es del marisco más caro del mercado, lo cierto es que por estas fechas los precios se disparan, pero podéis optar por vieiras congeladas, el resultado será igualmente bueno y os ahorráis un dinerillo. De hecho hay  establecimientos que tienen a la venta bolsas con carne de vieiras congelada, traen varias unidades y la marca que yo he probado en alguna ocasión me ha gustado mucho el resultado.

Respecto a las conchas, no las tiréis, las laváis y las guardáis por si algún día optáis por comprar estas bolsas congeladas con carne de vieras.

Os dejo ya con la receta. Para prepararla vais a necesitar los siguientes

Ingredientes (para 6 personas):

-12 vieiras
-4 cebollas grandes
-6 dientes de ajo
-2 lonchas gruesas de jamón serrano cortadas en taquitos
- 300ml. de vino blanco gallego de calidad
-3 cucharadas de tomate frito o bien 1 cucharadita de pimentón dulce
-1 cucharada de perejil picado
-6 cucharadas de pan rallado aproximadamente
-Aceite de oliva virgen extra
-Harina de trigo
-Sal
-Pimienta

Preparación:

Lo primero que haremos si empleamos vieiras frescas es echarlas en un recipiente hondo lleno de agua, le añadimos un puñado de sal gruesa y dejamos reposar como mínimo dos horas.

Transcurrido ese tiempo las limpiamos bajo el grifo, para ello abrimos la concha y la vaciamos. La parte plana de  la misma la desechamos y la parte cóncava la lavamos bien y la reservamos porque vamos a servir el plato en ella.

Después lavamos bien las vieiras bajo el grifo, retirando las vísceras y las pieles externas, y nos quedamos solo con la carne de vieira y el coral, los cuales salpimentamos como podéis ver en la siguiente imagen.


A continuación ponemos una sartén al fuego y cubrimos la base con aceite de oliva virgen extra. Mientras se calienta el aceite, rebozamos las vieiras en harina, escurrimos la sobrante y las sellamos en la sartén un par de minutos por cada lado a fuego medio. Después las retiramos y las colocamos en las conchas que habíamos reservado.

En la misma sartén echamos los taquitos de jamón, removemos y los dejamos al fuego un par de minutos. Seguidamente añadimos las cebollas y los ajos ambos picados muy finamente, rehogamos a fuego suave durante aproximadamente 10 minutos removiendo de ven en cuando. Cuando la cebolla coja un color transparente añadimos el tomate frito, mezclamos bien, subimos el fuego al máximo y  acto seguido echamos el vino. Dejamos que hierva unos minutos para que se evapore el alcohol, probamos de sal y rectificamos si es necesario. Finalmente cubrimos las vieiras con este sofrito hasta llenar la concha y espolvoreamos por encima pan rallado y perejil picado.

Por último las llevamos al horno en la parte central, con una temperatura en torno a 180º, con calor arriba y abajo  y dejamos que se terminen de hacer durante unos cinco minutos aproximadamente.

Observaciones:

Es frecuente que para preparar este plato en lugar de utilizar tomate se emplee pimentón dulce, si optáis por esa opción  cuando se lo añadáis a la sartén procurad que el aceite no esté demasiado caliente pues sino se quema y arruinaría el plato.

Lo habitual también es emplear las vieiras sin enharinarlas ni pasarlas por la sartén, pero a mí me gustan más así, quedan más jugosas por dentro, y le dan sustancia al sofrito.

Bueno, pues después del entrante de cecina con foie de pato y membrillo, y estas vieiras a la gallega de primero, ¿qué os parece de segundo un rico asado? Si os gusta la propuesta estad atentos en los próximos días.

Un beso a tod@s

martes, 5 de diciembre de 2017

Rollitos de cecina de Astorga con foie de pato y membrillo artesano


Lo prometido es deuda, y como os comenté en el anterior post hoy os propongo un aperitivo para estas fiestas que seguro que os va a encantar: rollo de cecina de Astorga con foie de pato y membrillo artesano.

Más fácil imposible, y más rico también, y  os lo dice una servidora que detestaba la cecina, pero eso ha sido así hasta el pasado 28 de octubre. Ese día en la VII Xuntanza de Bloggers Gastronómicos de Galicia que tuvo lugar en O Barco de Valedoras, nos sirvieron este entrante en el Pazo do Castro donde se celebró el banquete. Todo el menú estaba exquisito, pero este rollo de cecina combinado con el membrillo y el foie fue sin duda lo que más me gustó.

Me encanta la combinación de sabores dulce-salado, y ésta que hoy os presento para mi gusto no puede ser más afortunada. Probad y me decís

Para preparar este entrante necesitáis los siguientes ingredientes:

-2 lonchas de cecina por persona
-1 trozo de foie de pato
-1 trozo de membrillo casero

Preparación:

En primer lugar preparamos el membrillo, para ello o bien lo cortamos lonchas finitias o bien lo ponemos a calentar en un cuenco con un poquito de agua para lograr una textura cremosa que sea fácil de extender.

A continuación sobre cada loncha de cecina extendemos una fina capa de foie y sobre ésta otra capa también finita de membrillo casero o bien una loncha lo más delgada posible si optamos por utilizarlo en lonchas.

Por último enrollamos la cecina y rociamos con un poco de aceite de oliva. Así hasta terminar con todas las lonchas de cecina, y listo para servir a la mesa  y disfrutar de lo que para mí ha resultado un auténtico manjar.

Si no queréis complicaros mucho en la cocina sin renunciar por ello a preparar algo rico, ésta es una opción estupenda para ir abriendo el paladar.

En la próxima entrada os presentaré un plato de marisco,  de precio bastante asequible, muy rico y típico de aquí de Galicia, que me parece también una opción ideal para las fiestas navideñas que están a  la vuelta de la esquina. Estad atentos!!!

Hasta entonces, que seáis muy felices.