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domingo, 17 de octubre de 2021

Revuelto de gambas y espárragos trigueros



Me encantan los revueltos, porque además de ser muy ricos, se preparan en un abrir y cerrar de ojos, y resuelven una comida sin apenas trabajo.

Los preparo con muchas cosas, pero el que os traigo hoy es de gambas y espárragos trigueros.

Sé que no estamos en temporada de espárragos, pero en la actualidad los encontramos en el supermercado en cualquier época del año, así que esta receta que llevaba tiempo en la carpeta de borradores, ve hoy a la luz.

Los ingredientes que necesitaréis para preparar este delicioso revuelto son los siguientes:

-8 huevos de corral
-1 manojo de espárragos trigueros
-300gr de gambas peladas
-4 dientes de ajo o bien un manojo de ajos tiernos
-aceite de oliva virgen extra
-sal
-pimienta negra recién molida (en mi caso una mezcla de 5 pimientas)

Preparación:

Antes de nada, aclararos que en la lista de ingredientes menciono 4 ajos, o bien un manojo de ajos tiernos, y la razón es que hay gente que no le gusta un sabor tan pronunciado a ajo, y en este caso una opción es sustituirlos por un manojo de ajos tiernos, o sino, añadir los cuatro ajos cortados por la mitad, y luego antes de añadir los huevos, retirarlos. De esta manera el aceite se impregna del sabor del ajo, y nos aseguramos de no encontramos el ajo en la boca.

Aclarado lo anterior, lo primero que debemos hacer es cubrir el fondo de una sartén con aceite de oliva y colocarla al fuego. Cuando el aceite esté caliente añadimos las gambas, le damos un par de vueltas por ambos lados y reservamos.

En el mismo aceite añadimos los ajos cortados en láminas, cuando empiecen a dorarse, bajamos el fuego y añadimos los espárragos trigueros limpios y cortados en trozos. Si optamos por añadir ajos tiernos, los añadimos también después de retirar las gambas, los dejamos durante un par de minutos, y acto seguido añadimos los espárragos. Mantenemos el fuego bajo, removiendo el contenido de la sartén con frecuencia.

Cuando los espárragos estén tiernos, añadimos las gambas que teníamos reservadas, mezclamos, salpimentamos el conjunto, y añadimos los huevos ligeramente batidos. Seguidamente removemos, estando muy atentos a retirar del fuego, cuando los huevos estén cuajados, pero sin que queden secos.

Se sirven en caliente acompañados de un buen pan artesano a ser posible.

Y con esta sencilla receta me despido por hoy. Espero que os haya gustado. Dentro de unos días nos vemos con una nueva receta.

Hasta entonces, un saludo.

lunes, 17 de agosto de 2020

Tosta de sobrasada y huevo de codorniz


Aquí por el norte el tiempo cambió sustancialmente y estos días nos acompaña la lluvia, pero aunque la climatología se empeñe en indicar lo contrario, estamos en pleno agosto y eso es sinónimo de verano y  también de vacaciones, y pese a que para muchos este año con lo del covid estén siendo muy diferentes, aunque no podamos disfrutarlas tan intensamente como en años anteriores, en vacaciones toca descansar no pasarse horas entre fogones, y para eso la receta de hoy es de lo más apropiada, porque se prepara en apenas unos minutos y con una pieza de fruta o un yogur, de postre, a nosotros en casa nos pasa por una comida.

Os detallo a continuación los ingredientes:

-Pan artesano
-Huevos de codorniz
-Sobrasada

Preparación:

Estas tortas las prepararemos en el horno, para ello cortamos una rebanada de pan por comensal, de unos dos o tres centímetros de grosor.

Seguidamente untamos las rebanadas de  pan con una ligera capa de sobrasada, y después con una cuchara aplastamos un poco el pan en el centro  para formar una pequeña cavidad, y  cascamos en ella un huevo de codorniz. La razón de hacer esta pequeña cavidad es evitar que el huevo se desparrame al cascarlo.

A medida que vamos preparando las tostas, las vamos colocando en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado, y horneamos con calor arriba y abajo, a 180º, hasta que el huevo de codorniz esté cuajado.
Después retiramos del horno, dejamos enfriar un poco, y ya están listas para degustar.

Ya veis que más fácil y más rápido imposible.

Con esto termino por hoy. En breve volveré con una nueva receta. Mientras os deseo que seáis muy felices.

Un abrazo

martes, 3 de marzo de 2020

Huevos rotos con patatas fritas y jamón


Para el primer post del mes de marzo he elegido un plato conocido por todos, de elaboración sencilla y origen humilde, pero que pese a ello merece un lugar privilegiado en cualquier blog gastronómico, y el mío, en sus casi cinco años de andadura todavía no contaba con él, así que por fin le ha llegado su hora.

Como podéis ver por el título del post, se trata de los huevos rotos con jamón y patatas fritas, un plato que nos saca de un apuro en más de una ocasión pues se prepara en un abrir y cerrar de ojos, y dado que utiliza ingredientes muy básicos que casi siempre tenemos en la despensa, pues es fácil tirar de él cuando llega alguna visita inesperada a casa, o cuando no tenemos ganas pasar mucho tiempo preparando otra cosa, o simplemente porque nos apetece, pues los huevos con patatas fritas y jamón son un auténtico manjar.

Personalmente no conozco a nadie que no le gusten, y si se utiliza materia prima de calidad, es imposible que salgan mal.

En lo que a calidad de la materia prima se refiere, la verdad es que en mi caso puedo presumir de tener la mejor, y no es para menos, pues dudo que haya unas gallinas más felices que las mías en toda la comarca, dado que disponen de una amplia parcela vallada para su exclusivo uso y disfrute y cuando se cansan de estar fuera o llueve pueden ponerse a cubierto... Ellas deciden si estar dentro en el gallinero o fuera en la finca, en la cual no le faltan hierbas y semillas para complementar el alimento que le proporcionamos. Mirad y juzgad vosotros mismos.


¿Cómo no van a ser ricos los huevos de unas gallinas que viven en estas condiciones? 

La ventana de la cocina da a esta parte de la finca así que puedo verlas con frecuencia, y a veces me quedo ensimismada mirándolas... Desde siempre me ha resultado  muy relajante y entretenido observar a las gallinas: ver cómo toman sus baños de tierra, cómo escarban, escuchar sus cacareos... Y si se trata de una gallina con pollitos entonces todavía disfruto más.

Bueno, me enrollo, así que sin más dilación paso a detallaros la lista de ingredientes de la receta de hoy, que en este caso es para tres cazuelitas individuales, es decir, para tres personas,

-3 huevos de mis gallinas felices
-3 patatas
-3 lonchas finitas de jamón ibérico o en su defecto jamón serrano (mejor que tenga algo de tocino)
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

En una sartén freímos en aceite de oliva las tres patatas previamente peladas y cortadas en bastoncitos. Una vez que estén  fritas, las repartimos entre las tres cazuelitas y salamos ligeramente por encima. A continuación  colocamos en cada cazuelita una loncha de jamón sobre las patatas calientes.

Mientras se fríen las patatas en otra sartén aparte freímos los huevos procurando que la yema no llegue a cuajarse, después colocamos un huevo en cada cazuelita sobre el jamón, y con la ayuda de un tenedor, rompemos los huevos, para que se rompa la yema y se desparrame sobre el jamón y las patatas, las cuales deberán estar  todavía muy calientes, para que termine de hacerse la yema, evitando así cualquier riesgo de intoxicación.

Para finalizar solo comentaros por qué os recomiendo que si en lugar de usar jamón ibérico (el cual de por sí  tiene grasa infiltrada y eso lo hace más jugoso al paladar ) usáis  jamón serrano que es más económico, procuréis que tenga algo de tocino, y es porque las lonchas de jamón si  tienen tocino, al entrar éste en contacto con las patatas fritas recién salidas de la sartén, el calor de éstas hará que el tocino se derrita y eso junto con el huevo roto y las patatas fritas se convierte en un bocado absolutamente delicioso.

Y esto es todo, el resto en este delicioso plato lo hace un buen pan de pueblo, acompañado de un  buen vino (el que lo tome, que no es mi caso), y ya solo queda disfrutar.

Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy. Nos vemos dentro de unos días.

Hasta entonces. ¡Que seáis muy felices!

domingo, 2 de febrero de 2020

Brazo de Naranja (Torta de Laranja Portuguesa)


Así como quien no quiere la cosa, ya se terminó el primer mes del año, y para la primera entrada de febrero he elegido una receta cuyo ingrediente principal es la naranja, una fruta que está ahora en plena temporada.

Esta receta es típica de Portugal, y aunque yo la denomino Brazo de Naranja, pues al tratarse de un bizcocho enrollado me recuerda al Brazo de Gitano, en el país vecino se conoce como “Torta de Laranja”, y pese a tratarse de un dulce tan popular allí, yo no lo conocía hasta las pasadas navidades.
Fue una noche que estaba viendo en la televisión autonómica gallega, la TVG, un programa de cocina que se llama “Larpeiros”, vocablo que en Galicia significa goloso, amante de lo dulce.

Cuando vi cómo lo preparaban de entrada me sorprendió lo rápido que se hace, después me conquistó por su aspecto, con una consistencia e medio camino entre un flan y un pudin ... Total que al día siguiente ya lo estaba preparando en casa, pues otra de las ventajas que tiene es que los ingredientes que lleva son tan básicos que la mayoría los tenemos a diario en nuestra despensa. 

Por último cuando lo probé, su textura y su sabor terminaron de convencerme, tanto que creo que voy a tirar mucho de esta receta cuando tengamos invitados en casa, porque es un postre que se prepara en un santiamén, y resuelve a la perfección una situación como esa, en la que hay otras cosas que hacer en la cocina y no queda tiempo para preparar una postre muy elaborado.

En fin, espero que con todo esto que os he contado os animéis a prepararlo, ya veréis como repetís.

Los ingredientes que vais a necesitar son los siguientes:

-8 huevos
-250g. de azúcar (yo puse 200)
-80g. de mantequilla fundida (yo puse 60)
-zumo de 2 naranjas
-ralladura de 2 naranjas
-15gr de harina de todo uso
-1 cucharadita de levadura tipo Royal
-1 pizca de sal
-50g. de azúcar para espolvorear por encima

Preparación en modo tradicional:

Empezamos por rallar la piel de dos naranjas, y luego a esas mismas naranjas les exprimimos el zumo y lo colamos para eliminar posibles pepitas que nos hayan podido caer, y reservamos el zumo y la ralladura.

Fundimos la mantequilla y reservamos. Mezclamos la harina con la levadura y reservamos.

Seguidamente batimos con unas varillas los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que blanqueen y doblen el volumen. Después añadimos los restantes ingredientes mezclando con cuidado con movimientos envolventes para no eliminar el aire que introducimos en los huevos al batirlos.

A continuación, vertemos la mezcla resultante (queda una mezcla muy líquida, no os preocupéis, es así) en un molde rectangular de aproximadamente 40x26cm, forrado con papel de hornear, y llevamos al horno previamente precalentado a 180º durante unos 30 minutos con calor arriba y abajo, hasta que se dore por arriba.

Por último retiramos del horno, y en caliente espolvoreamos con una pizca de azúcar sobre la superficie dorada, después colocamos encima otro trozo de papel de hornear o un paño de cocina, y enrollamos sobre sí mismo como si se tratase de un brazo de gitano, y listo ya para servir a la mesa, pues es un postre que no necesita ser refrigerado, lo ideal es tomarlo a temperatura ambiente o incluso algo tibio.

Preparación en Thermomix:

1- Al igual que por el método tradicional, empezamos por rallar las naranjas y exprimir su zumo, reservando éste y la ralladura. Fundimos la mantequilla y reservamos. Mezclamos la harina con la levadura y reservamos también.
2- Colocamos la mariposa en las cuchillas, y añadimos los huevos, el azúcar y la sal y programamos 7 minutos/ temperatura 37º/ velocidad 3 y ½. Terminado el tiempo volvemos a programar otros 7 minutos/ sin temperatura/ velocidad 3 y 1/2
3-Añadimos al vaso el zumo y la ralladura de las naranjas y la mantequilla fundida y programamos 20segundos/velocidad 2 y 1/2 y con la máquina en marcha vamos añadiendo por el bocal la mezcla de harina y levadura.
4- A partir de aquí vertemos la mezcla en un molde rectangular de aproximadamente 40x26 cm. y procedemos de la misma manera que por el método tradicional explicado más arriba..

Aunque parece mucho rollo os aseguro que es muy sencillo y se tarda muy poco en hacerlo.

En cuanto a la presentación lo podéis presentar así entero como el de la foto, o en porciones individuales. Por ejemplo queda muy bonito cortarlo en rodajas y servirlo en moldes de papel alargados de los que se emplean para hacer las magdalenas valencianas.

Y con esto finalizo por hoy. Feliz semana a tod@s

domingo, 12 de enero de 2020

Nidos de bacon ahumado y huevo de codorniz


Aunque las fiestas navideñas ya quedaron atrás, hoy os traigo una receta que preparé como aperitivo el día de reyes, se trata de unos nidos de bacon y huevos de codorniz.

La verdad es que se trata de un aperitivo muy rico, muy vistoso, además de fácil y rápido de preparar, ideal para cuando tengáis invitados en casa o incluso para un día que no tengáis muchas ganas de cocinar.

A mí estos nidos de bacon con huevo de codorniz me han  resuelto más de una cena, pues con un par de ellos por persona y luego una pieza de fruta es suficiente. 

Para preparar este plato necesitáis los siguientes ingredientes:

-6 huevos de codorniz
-12 lonchas finas de bacon ahumado
-pimienta negra
-una pizca de sal

Preparación:

Para preparar estos nidos se necesitan 6 moldes de silicona para magdalenas. Con una loncha de bacon cubrimos la base de los moldes, y con la otra los laterales, como si se estuviera haciendo un nido. Después cascamos un huevo de codorniz dentro.

La cáscara de los huevos de codorniz es difícil de romper, para ello yo me ayudo de un cuchillo de sierra, les hago un corte no muy profundo para no romper la yema y luego con las manos termino de sacar la cáscara.

A continuación espolvoreamos pimienta negra recién molida, por encima del huevo, una pizca de sal (muy poca) y llevamos al horno precalentado a 180º, en la parte central, con calor arriba y abajo, durante aproximadamente 12 minutos, hasta que veamos que el huevo ha cuajado y la parte de arriba del bacon empieza a coger un color dorado.

Después simplemente  sacamos los nidos de los moldes de silicona, y los colocamos en cápsulas de papel de magdalenas, y servimos a la mesa en una fuente o en un plato, en caliente, que es como más ricos están.

Si nunca habéis preparado esta receta os animo a que lo hagáis, os aseguro que os sorprenderá por su sencillez, su textura, su vistosidad y lo más importante, por su sabor.

Abajo os dejo el enlace a otra receta con huevos de codorniz y un escabeche de codorniz que podéis encontrar en el blog.


Pues con esto me despido por hoy. Nos vemos dentro de unos días, mientras os deseo que seáis muy felices.

Un saludo

domingo, 14 de abril de 2019

Bacalao dorado (Bacalhau à Brás)


A pesar del tiempo transcurrido desde la anterior entrega, no me he olvidado de vosotros ni del blog, lo que ocurre es que últimamente ando un poco mal de tiempo, pero después de Semana Santa a ver si me organizo mejor y puedo retomar la actividad  habitual en el blog y la visita a mis blogs de cabecera. No prometo nada porque me conozco, pero lo intentaré :)

Por lo de pronto hoy os traigo una receta muy rica, típica de la cocina portuguesa, que utiliza como ingrediente principal, el bacalao, un ingrediente que cobra especial protagonismo en nuestras mesas estos días, y aunque de cualquier forma que lo preparemos está rico, siempre resulta más apetitoso si variamos la preparación, de manera que en esta ocasión os propongo esta receta. Para prepararla necesitaréis los siguientes

Ingredientes:

-400gr. de bacalao salado desmigado (migas de bacalao)
-2 cebollas medianas
-4 patatas grandes
-8 huevos medianos
-un puñado de aceitunas negras
-perejil fresco picado
-pimienta recién molida
-una pizca de sal
-aceite de oliva virgen extra de la mejor calidad

Preparación:

En primer lugar pelamos la patatas, y las cortamos en bastoncitos, como si fuesen para freír, pero muchísimos más finitas. Para ello yo utilizo el rallador de queso, por la parte que tiene los agujeros más grandes, sino también lo podéis hacer a mano, pero insisto que deben quedar muy finitas, como palillos para que os hagáis una idea.

Una vez cortadas las patatas las echamos en un cuenco grande con agua muy fría (podéis añadirle unos cubitos de hielo al agua) para que suelten el almidón, y que luego el revuelto que vamos a hacer no quede como una papilla.

Una vez bien lavadas, las echamos en un escurridor para que suelten todo el agua que les queda.

Seguidamente ponemos una olla plana o una sartén al fuego, añadimos aceite de oliva  y cuando el aceite esté caliente freímos las patatas por tandas, una vez fritas las patatas las retiramos a un plato y reservamos. En el mismo aceite de freír las patatas echamos la cebolla, y cuando hecha la cebolla, retiramos el exceso de aceite, y añadimos el bacalao desmigado y desalado, rehogamos bien y dejamos hacer durante unos minutos a fuego bajo. Cuando veamos que el bacalao ya está hecho, añadimos una pizca de pimienta negra recién molida, removemos bien, y añadimos las patatas, mezclamos todo.

Aparte echamos los huevos en un cuenco, añadimos una pizca de sal, y batimos bien. Seguidamente los echamos a la mezcla de patatas, cebolla y bacalao, y removemos como si fuésemos a preparar un revuelto.

Después emplatamos, espolvoreamos con un poco de perejil picado, y adornamos con unas aceitunas negras.

Como veis, es una preparación del bacalao bien sencilla, y a la vez deliciosa. 

Como os dije más arriba, este plato es típico de Portugal, donde se conoce como bacalado dorado, por el color amarillo que le otorgan los huevos, o bien como bacalao á Brás, en honor a su inventor, un mesonero lisboeta.

Pues nada, espero que os haya gustado la receta de hoy. Según vaya de tiempo, os subiré la receta de las torrijas de vino y miel, y las fotos de las Monas de Pascua  2019, que prepararé estos días como viene siendo habitual en los últimos años.

Si queréis ver otras recetas con bacalo que tengo publicadas en el blog os dejo el enlace a continuación.


Un beso a tod@s. Gracias por leerme.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Pimientos de Padrón fritos y tortilla española


Hoy os traigo dos recetas: la tortilla española y los pimientos de Padrón fritos. La razón de ello es porque la preparación de los pimientos fritos no tiene ninguna dificultad, simplemente es lavarlos, secarlos, freírlos, y luego escurrirlos bien del aceite y salarlos, y tan poca “materia” para un post  me parecía demasiado escueto, además estaréis de acuerdo conmigo en que a pesar de que los pimientos de Padrón fritos están riquísimos así sin más,  si van acompañados por ejemplo de una rica tortilla con huevos caseros apetecen todavía más si cabe.

Estos días  las plantas de pimientos que tenemos en la huerta están a pleno rendimiento. Este año tenemos plantas de dos variedades: los de Arnoia (los suelo preparar rellenos como los italianos, podéis ver una receta pinchando aquí, y otra aquí)  y los de Padrón que casi siempre preparo fritos, aunque tenemos tantos que no los damos consumido todos e igual este año me animo por primera vez a preparar una mermelada de pimientos de Padrón que he oído que está riquísima.

También nuestras gallinas han abandonado por fin la huelga que mantenían desde hace meses, y dado que me encanta la tortilla, y  me gusta aprovechar los productos de temporada, el otro día preparé una tortilla de patatas y unos pimientos fritos para acompañarla, y como ni una ni los otros los tenía aun en el blog, aprovecho ahora para subir la receta antes de que se termine la temporada de los pimientos, que ya queda poco, pues suele durar desde mediados de mayo a finales de agosto, solo que si la climatología es favorable como este año, se alarga un poco más.

Antes de ir con la receta propiamente dicha, deciros que los pimientos de Padrón son una variedad de pimientos, no una denominación de origen, de hecho la denominación de origen de estos pimientos es “pimientos de Herbón”, y los que no tienen esa denominación es porque provienen de otros puntos geográficos, por ejemplo los que os traigo hoy, que son de nuestra huerta, pero yo los encuentro igual de ricos.

Ingredientes:

Para la tortilla
-10 huevos (los míos caseros, si no tenéis usad mejor los camperos)
-1 kg. de patatas (la variedad kenebec es la ideal)
-1 cebolla (opcional)
-sal fina
-aceite de oliva

Para los pimientos:
-500gr. pimientos de Padrón
-aceite de oliva
-sal gruesa (yo prefiero sal en escamas, conocida como sal maldon)

Preparación de la tortilla:

En primer lugar pelamos las patatas, las lavamos bien y las cortamos por la mitad longitudinalmente, luego cada mitad la cortamos en rodajas finas y reservamos. La cebolla la cortamos en julina fina y reservamos aparte de las patatas.

Seguidamente ponemos una sartén con fondo antiadherente al fuego, echamos como 1cm. de aceite de oliva, y cuando esté caliente añadimos la cebolla, cuando esté hecha la retiramos a un plato, reservamos y echamos en la misma sartén las patatas cortadas en rodajas, salamos por encima, pasados unos minutos les damos la vuelta y volvemos a añadir un poco de sal, y esperamos hasta que todas las patatas estén hechas pero sin que lleguen a pasarse, porque para que la tortilla quede jugosa por dentro conviene que las patatas no estén muy crujientes.

Mientras las patatas se fríen, batimos los huevos en un cuenco, añadimos la cebolla reservada, y después retiramos las patatas de la sartén  escurriéndoles bien el aceite y las echamos también  en el cuenco junto con los huevos, y la cebolla.  Mezclamos bien y dejamos reposar unos minutos.

A continuación retiramos el aceite sobrante de la sartén, hasta que quede tan solo una fina capa que cubra la superficie, ponemos de nuevo al fuego y echamos la mezcla de huevos, patatas y cebolla, para que cuaje, la dejamos a fuego medio, y cuando notemos que está cuajada por un lado, le damos la vuelta para que se haga por el otro. Si al darle la vuelta vemos que necesita un poco más de aceite, echamos un poco del que retiramos de freír las patatas. 

Cuando la tortilla esté lista por ambos lados, volcamos sobre una fuente y lista para servir a la mesa. Tened cuidado de no dejarla demasiado tiempo al fuego si os gusta como a mí, hecha por fuera y jugosa por dentro, pero con el huevo bien cuajado. Si os pasáis con la cocción os quedará muy seca, y si la dejáis poco tiempo por dentro quedará sin cuajar. Es cuestión de gustos y de irle cogiendo el punto.

Preparación de los pimientos:

Lo primero que debemos hacer es lavarlos bajo el grifo, luego les sacamos el rabo (hay quien no lo hace, y los fríe con el rabito), los secamos y reservamos.

Después ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva, cuando esté caliente echamos los pimientos, freímos por ambos lados, después escurrimos bien el aceite, los echamos en una fuente y esparcimos por encima sal gruesa, aunque yo prefiero sal maldon, porque me gusta su textura en el paladar, se deshace enseguida en la boca, y sala lo justo.

No echéis muchos pimientos de una vez, es preferible hacerlos en dos ó más tandas, sino no se hacen todos al mismo tiempo, y os quedarán alguno crudo o bien alguno demasiado pasado.

Los pimientos de Padrón fritos a mí me gustan bastante hechos como podéis apreciar en la foto, no es que en esta ocasión me haya despistado con el fuego, es que me gustan así, peor lo habitual si los pedís en algún establecimiento es que os los presenten menos hechos, cuando aun mantienen el color verde. Todo es  cuestión de gustos, lo mismo que la tortilla, unos la preferimos jugosa pero cuajada, y los hay que les gusta que el huevo se desparrame al cortar la tortilla.

Nada más por esta ocasión, en los próximos días una  nueva receta. Gracias por estar ahí. 

Feliz semana.

viernes, 24 de agosto de 2018

Huevos rellenos de mayonesa y atún


Aquí en el norte este año tenemos un verano un tanto atípico, alternan días de un calor extremo con otros en los que no sobra una mantita en cama. No niego que soy muy friolera, pero lo cierto es que en casa tenemos una estufa de leña, y hay días que al anochecer la enciendo un rato, por el frío que hace..., en cambio repentinamente, de un día para otro, todo eso cambia y los termómetros se disparan y suben una barbaridad.

Bien, pues en uno de esos días que sufrimos una ola de calor, preparé la receta que os presento hoy, los huevos rellenos, y dado que aun no la tenía publicada en el blog aproveché para fotografiarlos, y hoy, pocos días después, ya ve la luz, a pesar de que tengo otras recetas que llevan meses, alguna incluso más de un año, esperando su turno en la capeta de borradores, pero  esta receta aunque se puede preparar en cualquier época del año, es ahora en verano cuando más apetece.

Para prepararlos necesitaréis los siguientes ingredientes:

-6 huevos
-1 lata mediana de atún en aceite de oliva
-aceitunas verdes
-1/2 cebolla pequeña

Para la mayonesa
-150ml. de aceite de oliva suave
-1 yema de huevo
-un chorrito de vinagre
-una pizca de sal

Preparación:

Ponemos en un cazo los seis huevos previamente lavados, añadimos una pizca de sal y cubrimos con agua del grifo. Llevamos al fuego y cuando comiencen a hervir contamos diez minutos, y transcurrido ese tiempo retiramos el cazo del fuego, escurrimos el agua y llenamos de nuevo con agua fría. Cuando los huevos hayan enfriado les sacamos la cáscara y reservamos.

Aparte picamos finamente la cebolla y la echamos en un recipiente, añadimos el atún escurrido, lo desmenuzamos y mezclamos bien.

Seguidamente cortamos los huevos por la mitad longitudinalmente y retiramos la yema, la cual añadimos a la mezcla de atún y cebolla, e integramos bien todo. Por su parte las claras las colocamos en la fuente de servir para después rellenarlas.

Por último tenemos que preparar una mayonesa, para ello añadimos al vaso de la batidora el aceite, la yema de huevo, una pizca de sal y un chorrito de vinagre. Después introducimos el brazo de la batidora hasta el fondo, y muy lentamente vamos subiendo hacia arriba hasta llegar a la superficie. Después batimos subiendo y bajando el brazo dentro del vaso durante unos segundos y ya tenemos la mayonesa lista.

A continuación echamos la mayonesa en el recipiente donde tenemos la mezcla de atún, las yemas de huevo cocido y la cebolla picada, mezclamos todo bien, y con esta mezcla pastosa rellenamos las claras cocidas que teníamos reservadas. Por último colocamos una tira de pimiento de piquillo encima, y los guardamos en la nevera al menos dos horas antes de servir para que enfríen bien, y después... a disfrutar!!!

Y por hoy finalizo, os emplazo para dentro de unos días con una nueva receta. Mientras sed muy felices.

Un abrazo

martes, 26 de septiembre de 2017

Pisto manchego con huevos


Por fin puedo decir que he terminado de envasar todos los productos de la huerta, y es que aunque se trata de una actividad que me encanta, todo en exceso termina cansando, y no penséis que nuestra huerta ocupa una parcela grande, todo lo contrario.

 Dentro de poco comenzaré con el membrillo, además este año con especial ilusión porque los dos membrilleros que planté en la finca en febrero del 2014 han dado frutos este año por primera vez, además en abundancia, de hecho días atrás el viento rompió una de las ramas que terminó cediendo con el peso L

Pero bueno, lo de los membrillos aun debe de esperar unos días más, todavía es algo temprano para recolectarlos, permitiéndome así descansar un poco del ajetreo de la semana pasada con la preparación de conservas y la congelación de verduras del huerto, lo cual se convirtió estos días en la actividad principal en mi cocina.

Una de las conservas que preparé fue el pisto manchego, porque el pisto lleva una variedad de verduras que permite aprovechar de una vez buena parte de los excedentes de la huerta, y uno de los días que lo preparé, parte del mismo lo envasé y otra parte lo consumimos en el momento acompañado de unos huevos fritos con patatas. Un plato humilde pero delicioso, cuya receta os traigo hoy.

El pisto es muy socorrido en la cocina, está exquisito así solo, acompañado de unos huevos fritos con patatas, con unas lonchas de jamón, con un pescado blanco a la plancha, con un arroz blanco, con pasta, etc.

Hay muchas variantes del pisto, casi tantas como cocineros, ésta es la que yo preparo, variando si acaso ligeramente las verduras en función de las que tenga disponibles en ese momento, pero sin que falten  en ningún caso los pimientos y el tomate. Os dejo ya con la receta sin más dilación

Ingredientes (para 4 personas)

-8 tomates (la variedad “pera” es la ideal)
-1 pimiento rojo grande ó 2 más pequeños
-2 pimientos italianos verdes
-3 calabacines medianos
-2 cebollas
-2 dientes de ajo

Preparación:

En primer lugar lavamos los tomates, les hacemos un corte en forma de cruz y los echamos en agua hirviendo durante dos minutos, después los retiramos a una fuente, los dejamos enfriar para sacarles la piel y después los troceamos lo más fino posible.

Paralelamente picamos el resto de verduras, comenzando por los pimientos. Cuando estos estén picados los echamos en una olla que habremos puesto al fuego con aceite de oliva virgen extra hasta cubrir la base. Mientras los pimientos se van rehogando, picamos la cebolla, y al cabo de unos 15 minutos aproximadamente la añadimos a la olla. A continuación picamos finamente los ajos y los incorporamos también.  Seguidamente hacemos los mismo con el calabacín, lo picamos en taquitos y lo añadimos a la olla, salamos el conjunto y dejamos que se rehogue todo junto a fuego lento durante una hora y media o dos horas, removiendo de vez en cuando.

Cuando veamos que las verduritas están ya bien pochadas, es el momento de añadir el tomate, retirando antes el exceso de aceite de la olla si fuera necesario, y seguimos cocinando a fuego bajo durante un hora  aproximadamente, hasta que veáis que el conjunto ha reducido considerablemente y el aceite de la preparación sube a la superficie, en ese momento rectificáis de sal, y ya tenéis el pisto listo para servir, acompañado de un huevo frito por persona como hice yo en esta ocasión.

El que os sobre, lo podéis envasar al vacío en botes de cristal, los cuales debéis esterilizar primero, tanto los tarros como las tapas, sumergiéndolos en agua hirviendo durante 15 minutos. Luego los retiráis, los secáis bien con papel de cocina, y rellenáis los botes con el pisto bien caliente. Después con un papel de cocina limpiáis los bordes de los mismos, se coloca la tapa, y los introducís en una olla con agua hirviendo durante 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, retiráis los botes del agua y los dejáis boca abajo sobre la encimera hasta que estén totalmente fríos (yo los dejo de un día para otro), y con esta técnica de envasado se conservarán durante más de un año manteniendo todo su sabor y propiedades.
Nada más por hoy, volveré dentro de unos días, esta vez con una receta dulce que ya hace mucho tiempo que no publico ninguna. 

Hasta entonces, sed felices!!!

miércoles, 24 de mayo de 2017

Pimientos rellenos de tortilla


Hoy por fin me he sentado a redactar una nueva entrada. Digo por fin, porque  he estado ausente debido a que mi madre y yo acompañamos a mi pareja a un viaje a Madrid por motivos laborales, y una vez terminados sus quehaceres, aprovechando además que el 17 de mayo era festivo en Galicia, bajamos los tres a la Mancha, una tierra que cada vez me gusta más. Era la segunda ocasión que visitaba esta región y espero que haya más porque aun nos quedan muchos sitios por ver, y eso que visitamos un montón de pueblos, algunos tan pintorescos como Tembleque,  el Romeral, Consuegra, El Toboso, Almagro, Campo de Criptana,  el Alcázar de San Juan, y Mota del Cuervo. Fueron pocos días, pero como en esta época del año hay muchas horas de luz  un día da para mucho.

Fue un viaje maravilloso, porque mi madre estuvo perfectamente, lo único malo es que hacía bastante calor, para los lugareños nada fuera de lo normal, pero para nosotros que estamos acostumbrados a temperaturas más suaves era un poco excesivo. Probamos algunos platos típicos de esta tierra, que no por humildes y sencillos dejan de estar exquisitos. Por lo demás todo normal, lo pasamos muy bien, pese a que ir acompañados de una persona dependiente limita mucho nuestros movimientos, pero es algo a lo que estamos acostumbrados y nos encanta que nos acompañe, lo triste vino luego a la vuelta del viaje, porque entre otras mascotas tenemos cuatro canarios, los cuales cuidaron mis primos Vanesa y Toni en nuestra ausencia, y ya de vuelta a casa, como estos días hace muy buen tiempo también aquí en Galicia, ayer al caer la tarde decidí colgar la jaula fuera en la pared de casa para que les diera el aire, y no sé qué ha fallado porque la jaula se cayó al suelo y de los pajaritos ni rastro, algo normal teniendo en cuenta que tenemos varios gatos, y aunque éstos son absolutamente adorables, se trata de felinos y tienen sus instintos. Lo único que me consuela un poco es saber que los pajaritos han tenido un final rápido..., muy triste pero rápido.

En fin, la vida sigue, así que hoy acudo de nuevo a mi cita con vosotros, en esta ocasión con un entrante que seguro que os va a encantar: los pimientos rellenos de tortilla. Son muy fáciles de preparar aunque un poco laboriosos, pero el resultado merece la pena. Os dejo la receta por si os animáis a prepararla.

Ingredientes (para 4 personas):

-2 pimientos rojos italianos
-2 pimientos verdes italianos
- 8 huevos
- 6 patatas
-1 cebolla grande
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

Antes de nada deciros que en mi caso cuando hago esta receta  procuro comprar los dos tipos de pimientos, verdes y rojos, por motivos puramente cromáticos, pero podéis optar solo por uno de ellos como es lógico, el que más os guste o el que os resulte más fácil de encontrar en el mercado.
Para comenzar con la preparación primero retiramos el rabito y vaciamos las semillas del interior de los pimientos, luego los lavamos bien bajo el grifo del agua fría para evitar posibles restos de pesticidas y los reservamos en un recipiente alto y estrecho, como por ejemplo un vaso de tubo, para que cuando los rellenemos no se caiga el relleno.

Aparte pelamos las patatas y las cortamos en cubitos pequeños, y picamos la cebolla, después cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra, y  freímos en  él las patatas y la cebolla.
Mientras batimos en un cuenco los huevos, y cuando las patatas y la cebolla estén hechas las retiramos de la sartén con la ayuda de una espumadera para retirar el exceso de aceite, las añadimos al cuenco de los huevos, salamos y mezclamos todo bien.

A continuación  rellenamos cada pimiento con esta mezcla, y cuando estén todos, ponemos de nuevo al fuego la sartén que utilizamos para freír las patatas y la cebolla, echamos más  aceite si hiciera falta, y luego con una espátula se cubre la base de los pimientos por donde hemos introducido el relleno, le damos la vuelta en la sartén sobre el aceite caliente con cuidado de que no se desparrame el interior, y dejamos que se cuaje el huevo por esa zona durante unos minutos manteniendo el pimiento en vertical, y luego los doramos bien por todos lados, sin que no se nos quemen, para que se hagan los pimientos por toda la superficie, y cuaje la tortilla en su interior. Cuando vayan estando los retiramos a una fuente sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite, y después los cortamos en rodajas y los colocamos en la fuente de servir. Nada más por hoy, nos vemos en unos días, espero que en unas circunstancias más alegres.

Un saludo

domingo, 30 de abril de 2017

Pincho de morcilla de Burgos y huevo de codorniz



Para despedir el mes de abril y dar la bienvenida al mes de mayo, el mes de las flores, las comuniones, y de un montón de festividades patronales y fiestas gastronómicas, he elegido una receta de lo más sencilla: el pincho de morcilla con huevo de codorniz.

Se trata de un pincho que cualquiera puede hacer en su casa, no se necesita ninguna experiencia en temas culinarios, simplemente necesitáis una sartén y comprar los ingredientes que además de económicos son fáciles de encontrar, pues cualquier tienda de ultramarinos los tiene.

La morcilla que he utilizado en este ocasión es la morcilla de Burgos, aunque otras veces también he empleado la morcilla de cebolla, que le sienta igualmente de maravilla por el toque dulce que le aporta la cebolla.

Si algún día invitáis a alguien a casa y queréis preparar un picoteo sin complicaros mucho la vida, este pincho, acompañado de otros (en próximas entradas os subiré más recetas de pinchos sencillos a la par que exquisitos) o por sí solo, es una opción ideal. Os dejo la receta por si os animáis.

Ingredientes:

-12 rodajas de morcilla (de Burgos o de cebolla)
-12 huevos de codorniz
-1 barra de pan
-pimentón picante
-aceite de oliva
-sal
- 3 ó 4 tomates rama

Preparación:

Cortamos la barra de pan en rodajas de unos 4 ó 5 cm. de grosor, las tostamos en el tostador o en una sartén antiadherente, las untamos con unos tomates rama cortados por la mitad y reservamos.

En otra sartén echamos unas gotas de aceite de oliva virgen extra y doramos un poco las rodajas de morcilla de Burgos por ambos lados, luego colocamos cada una de ellas sobre cada tostada de pan que teníamos reservado.

Por último freímos los huevos de codorniz en una sartén con aceite de oliva virgen extra, cuando veamos que la clara está bien cuajada y la yema aun líquida en su interior, escurrimos bien y colocamos sobre la rodaja de morcilla, por último espolvoreamos sal y un poco de pimentón picante sobre los huevos, y listos para servir a los comensales.

Si veis que antes de terminar de preparar los últimos pinchos, los primeros ya se han enfriado, le podéis dar uno ó dos minutos de grill en el horno, pero en ese caso cuando vayáis a freír los huevos, tan pronto como la clara de huevo se haya cuajado los retiráis de la sartén, porque después en el horno se terminarán de hacer.

Como veis más fácil imposible, así que no hay excusa para no prepararlos.

Y por hoy me despido, dentro de unos días vendré con una nueva receta que hace tiempo que tengo pendiente de publicar pero he esperado al mes de mayo para hacerlo, porque se trata de las rosquillas de San Isidro, y como sabéis esta festividad se celebra el 15 de mayo, entre otros muchos sitios en Madrid, de donde son típicas estas rosquillas de las que os hablo, de manera que si os interesa la receta estad atentos.

Os espero. Mientras que seáis muy felices.

viernes, 17 de febrero de 2017

Tortilla paisana

La receta de hoy es de sobra conocida por todos, os hablo de la tortilla paisana. Lo que a lo mejor no conoce tanta gente es la razón de esta denominación. Al parecer el nombre le viene por ser paisana de la tortilla española, es decir, del mismo país, España, dónde ambas son muy populares, y pocos son los locales de hostelería que no incluyan algunas de las dos como tapa, o incluso en el menú.

Posiblemente lo del nombre le venga también porque tiene puntos en común con la típica tortilla española, de hecho es una variante de ésta, pues lleva también huevos y patatas, pero se diferencia en que además incluye en sus ingredientes verduras como pimientos, zanahorias, cebolla, guisantes, etc. y además algún producto cárnico, generalmente chorizo ó jamón.

El año pasado comí una tortilla en Villalba, un pueblo de Lugo, que llevaba tal variedad de ingredientes que no he sido capaz de descifrarlos todos. El local que la ofrecía la llamaba “Tortilla del Mesón”, pero viene a ser lo que todos conocemos como tortilla paisana. Mi pareja que es natural de ese pueblo, me había dicho que estaba muy rica, y la verdad es que pese al batiburrillo de ingredientes me gustó mucho.

La que yo he preparado en esta ocasión es más básica, lleva menos ingredientes, pero está igualmente rica.

Paso ya a daros la receta

Ingredientes:

-12 huevos (si son de corral mejor)
-1 chorizo
-1 pimiento rojo
-1 pimiento verde
-2 cebollas
-4 patatas
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

En primer lugar pelamos las patatas y después lavamos las patatas y las verduras. Luego picamos los pimientos en trozos medianos, las cebollas en juliana, y las patatas en láminas lo más finas posible. En cuanto al chorizo, le retiramos la piel y lo desmenuzamos con las manos o ayudándonos de un cuchillo si fuese necesario.

Seguidamente ponemos al fuego una sartén grande antiadherente, cubrimos el fondo con aceite de oliva virgen extra, y cuando esté caliente echamos las patatas y salamos

Mientras las patatas se van friendo en la sartén, batimos los huevos en un cuenco grande, y cuando las patatas estén hechas las retiramos con una espumadera y las pasamos al cuenco de los huevos, removiendo bien para que se mezclen.

En el mismo aceite en el que hemos freído las patatas, añadimos los pimientos que teníamos troceados, salamos y dejamos que se vayan haciendo durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando, Después añadimos la cebolla, echamos otra pizca de sal, y continuamos rehogando los pimientos junto con las cebollas. Cuando estén bien rehogados, apartamos la sartén del fuego, los escurrimos con la espumadera y los echamos en el cuenco de los huevos y las patatas. Añadimos también el chorizo desmenuzado, y mezclamos bien.

Posteriormente ponemos de nuevo la sartén al fuego, retiramos el exceso de aceite y echamos la mezcla anterior, dejamos a fuego bajo-medio durante unos 3 ó 4 minutos, luego con la ayuda de un plato le damos la vuelta, y cuajamos la tortilla de la misma manera por el otro lado.

Cuando ya esté cuajada por ambos lados, y jugosa por dentro, la retiramos a una fuente, y si la vamos a servir como entrante, la cortamos en cuadraditos, para que cada comensal se sirva a su gusto con la ayuda de un palillo. Si va a formar parte del menú, entonces la cortamos en porciones.

Poco más os puedo contar, hoy no hace falta que os diga que está riquísima, la mayoría ha comido una tortilla parecida a ésta en alguna ocasión y lo ha podido comprobar ^_^

Nos vemos en unos días, con una receta típica de aquí de Galicia en época de Carnavales. Estad atentos!!!