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miércoles, 18 de enero de 2023

Yogur Griego con Manzanas Asadas



Para el primer post de este 2023, he elegido una receta dulce, muy fácil de preparar y absolutamente deliciosa.

Se trata de un yogur griego con manzanas asadas, muy suave y cremoso, y con una mezcla de sabores del propio yogur, con la manzana y el toque de canela que le añadí, que lo convierte en irresistible. La verdad es que la foto no le hace justicia.

El pasado domingo asamos un pollo en el horno de leña. Es un horno de barro de Pereruela (Zamora) que le compramos hace unos años a Paqui de La Fábrica de Pereruela. Esos hornos mantienen la calor muchas horas, para que os hagáis una idea, el pollo lo horneamos para comer a mediodía y al día siguiente por la mañana todavía mantenía algo de calor. Por eso después de los asados casi siempre dejamos algo dentro, y el otro día metimos unas manzanas, porque tanto a mi marido como a mí nos encantan las manzanas asadas. Algunas las comimos así sin más, y otras las reservé para preparar estos yogures.

Os dejo a continuación la lista de ingredientes y después os comento cómo preparé las manzanas asadas y los yogures.

Ingredientes:

Para las manzanas asadas

-6 manzanas (las mías Golden)
-2 vasos de agua (si es en horno eléctrico llegará un vaso)
-130gr. de azúcar
-1 trocito de mantequilla cortada en cubitos (opcional)
-1 pizca de canela molida

Para los yogures (7 unidades)

-1 yogur natural
-250ml. de nata de montar
-550ml de leche entera
-1 cucharada sopera de azúcar
-6 manzanas asadas

Preparación:

Lo primero lógicamente es asar las manzanas, para ello las lavamos bien bajo el grifo, luego le hacemos un corte en la piel transversalmente y si lo preferís le sacáis el corazón y repartir en el interior unos cubitos de mantequilla. Yo en esta ocasión ni le saqué el corazón ni le añadí mantequilla.
  
Ponemos las manzanas en una bandeja, añadimos el azúcar y el gua, y las metemos en el horno hasta que estén asadas.

En mi caso como el horno todavía tenía una temperatura muy alta, las cubrí con papel aluminio para que no se quemara la piel, pero si las asáis en horno eléctrico, no creo que os haga falta, ni tampoco necesitaréis tanta agua, con un vaso o incluso algo menos pienso que será suficiente, porque en los hornos eléctricos no se evapora tanto como en los de leña.

En el horno eléctrico las ponéis a media altura, con calor arriba y abajo, y a 180º aproximadamente, durante unos 35 minutos más o menos, hasta que veáis que tienen un bonito color dorado.

Una vez asadas las dejáis enfriar, y si las queréis comer así, las podéis servir acompañadas con un rosetón de nata montada por ejemplo, y espolvoreadas con una pizca de canela molida y regado por encima con el almíbar que sueltan en el horno.



Si las vamos a emplear para la base de los yogures, le retiramos los rabitos y el corazón si no lo habíamos hecho antes de hornearlas, las cortamos en trocitos (en mi caso también la piel, porque me gusta la piel de las manzanas asadas, pero si nos os gusta encontrarla en los yogures la retiráis), mezcláis con el almíbar que sueltan y con una pizca de canela molida, y repartís la mezcla en los vasos de la yogurtera. Reservamos.

Aparte preparamos el yogur, para ello ponemos al fuego la leche, la nata y el azúcar, y cuando esté a punto de hervir apagamos el fuego, dejamos que entibie y cuando esté a 37ºC, añadimos el yogur, mezclamos bien y repartimos en los vasos de yogur, encima de la manzana asada.

Por último, ponemos los vasos dentro de la yogurtera, y la dejamos encendida durante unas 10 horas aproximadamente. Pasado ese tiempo, ya estará los yogures perfectamente cuajados, tapamos los vasos de los yogures, y los dejamos en el frigorífico para que enfríen completamente, mínimos 4 horas, aunque yo los dejo de un día para otro. Y después a disfrutar de un postre, sano y muy rico.

Si no tenéis yogurtera, podéis prepararlos en el horno, en unos vasos de cristal. La temperatura del horno ha de estar en torno a los 37ºC durante todo el proceso, sin exceder nunca los 45ºC, porque a temperaturas superiores a esa, las bacterias encargadas de transformar la lactosa de la leche en ácido láctico muere.

Esto ha sido todo por hoy. Gracias por leerme.

Un abrazo.

lunes, 14 de marzo de 2022

Tarta de hojaldre con frutas


Para este post he elegido una receta dulce que lleva años en la carpeta de borradores esperando su turno, porque al pretender que el contenido del blog vaya acorde con la época del año en el que nos encontramos, sucede que la receta de hoy, la tarta de hojaldre y frutas, no es típica de un época en concreto como ocurre por ejemplo con los dulces de Carnaval (orellas, filloas, rosquillas, flores, etc.), de Semana Santa (torrijas, pestiños, leche frita…), Pascua (monas de Pascua, trenzas, bollos…) Navidad (mantecados, polvorones, mazapanes, panettones, y un largo etcétera).

Por lo mismo que os acabo de contar, tampoco tiene lógica publicar la receta de un cocido en el mes de agosto, ni la receta de un helado en diciembre (aunque mucha gente los come durante todo el año), y es debido a todo ello que no le había llegado el día a la tarta de hojaldre con frutas.

¡Qué deciros de esta tarta…!, ya sabéis que el hojaldre está delicioso tanto con dulce como con salado, y en concreto con fruta de temporada y una crema pastelera de base, queda una tarta muy vistosa, llena de vitaminas, y sobre todo riquísima.

Lo más complicado de esta receta es elaborar la masa de hojaldre, más que complicado lleva su tiempo, pero si sustituís el hojaldre casero por el comprado, el resto de la preparación de la tarta está al alcance de cualquiera, incluso de los más negados para la cocina.

Sin más rodeos, paso ya a detallaros la lista de ingredientes, en la cual os dejo el enlace a la receta de elaboración de la masa de hojaldre, por si os animáis a realizar en casa todo el proceso.

Ingredientes:

-1 placa de hojaldre (ver receta aquí)
-fruta variada (kiwis, fresas, plátanos, melocotón en almíbar)
-500ml. de leche entera
-45gr. de maicena
-3 yemas de huevo
-100gr. de azúcar
-1 rama de canela
-la cáscara de un limón (solo la parte amarilla, sin nada de la piel blanca interior)

Preparación:

En primer lugar horneamos la plancha de hojaldre, para ello la estiramos y la pinchamos con un tenedor para que no suba durante el horneado. Luego la introducimos en el horno, precalentado a 180º, en la parte central, con fuego arriba y abajo, hasta que tenga un bonito color dorado. Entonces la sacamos del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras aprovechamos para preparar la crema pastelera, para ello de los 500ml de leche reservamos un vaso y el resto lo ponemos en un cazo al fuego, con la cáscara de limón y la rama de canela. Cuando levante el hervor, apartamos del fuego y dejamos que la leche infusione hasta que esté completamente fría. En ese momento la colamos para retirar las pieles del limón y la canela, y la echamos en una olla, añadimos el azúcar, y llevamos de nuevo al fuego hasta que alcance el punto de ebullición.

Entre tanto añadimos al vaso de leche que habíamos reservado las 3 yemas de huevo batidas y la maicena, mezclamos bien y cuando la leche comience a hervir, añadimos esta mezcla, bajamos el fuego al mínimo, y removemos constantemente hasta que espese, en ese momento retiramos del fuego, cubrimos con film transparente para evitar que se forme costra, y la dejamos enfriar. Cuando esté fría la introducimos en una manga pastelera de boquilla rizada y reservamos.

Por otro lado lavamos bien la fruta, y cortamos los plátanos en rodajas, las fresas en láminas, los kiwis los cortamos en rodajas, y cada rodaja la cortamos a la mitad, y por último los melocotones en almíbar los cortamos como si se tratara de gajos de naranja.

Una vez que tenemos toda la fruta procesada, la extendemos sobre una superficie limpia, y espolvoreamos azúcar glas por encima, que al derretirse le dará un bonito aspecto brillante.

Finalmente solo resta montar la tarta, y para ello encima del hojaldre colocamos la crema pastelera, y sobre esta distribuimos la fruta al gusto, procurando que quede con un aspecto bonito.

Y para finalizar, daros las gracias por leerme, y emplazaros para dentro de unos días que volveré con una nueva receta.

Hasta entonces. Un abrazo.

jueves, 23 de julio de 2020

Helado de plátano y mango


Dice el título de la película que las bicicletas son para el verano, y yo añadiría que los helados también.
La verdad es que en cualquier época del año están ricos, pero el placer de degustar un helado en una calurosa tarde de verano es único, y si encima es un helado casero, ya ni os cuento.

Os aseguro que si os acostumbráis a los helados caseros, 100% naturales, los industriales dejarán de gustaros, porque no tienen punto de comparación.

El que os presento hoy combina dos frutas que casan muy bien, el mango y el plátano. El primero le da el sabor característico de esta fruta que a mí tanto me gusta, y el plátano además de sabor le aporta una cremosidad increíble.

El resultado es un helado cremoso, con un sabor absolutamente delicioso y repleto de minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo, y vitaminas de vital importancia para nuestro organismo como la vitamina C, E, B6, B9 (ácido fólico) y betacarotenos, unos pigmentos presentes en determinados alimentos que constituyen una fuente fundamental de vitamina A.

Si a lo anterior le añadimos el calcio de lo lácteos estamos ante un alimento rico y muy nutritivo que hará las delicias de grandes y pequeños, a quienes les podéis cumplir el capricho de tomar helados (con moderación obviamente) sin remordimientos. Además si se lo presentáis en unos moldes como los de la foto, de la firma Lekué,  les resultarán aun más apetitosos, y es que además tienen la ventaja de que son muy fáciles de desmoldar y apenas ocupan espacio en el congelador debido a que se pueden apilar unos encima de otros.

Vamos ya con la lista de los ingredientes:

-1 mango maduro
-2 plátanos de Canarias maduros
-125gr. yogur griego (1 yogur)
-200ml de nata líquida 35% M.G.
-100gr. de azúcar
-50gr. de azúcar invertido (receta aquí)

Preparación:

Echamos todos los ingredientes en el un recipiente y los trituramos con la batidora, luego guardamos la mezcla en el frigorífico para que enfríe durante al menos 4 horas. Yo suelo dejarla toda la noche y luego por la mañana preparo el helado.

Para la elaboración del helado, si vuestra heladera no dispone de compresor, el cuenco interior de la misma deberá permanecer 24 horas antes en el congelador. Transcurrido este tiempo estará ya listo para utilizar, para ello introducimos el cuenco en la heladera, y la ponemos en marcha, y a continuación con la máquina en marcha vamos vertiendo la mezcla que teníamos enfriando en el frigorífico, y se deja mantecando durante unos 30 minutos.

Trancurrido ese tiempo, introducimos el helado en moldes individuales y los guardamos en el frigorífico. También podemos guardarlo en un solo recipiente que sea apto para ir al congelador, como por ejemplo  en un tupper,  y luego ir sacando porciones a medida que se necesiten con una cuchara de helado.

En el caso de que no tengáis heladera podéis igualmente preparar este helado en casa, para lo cual una vez triturada la mezcla la ponemos en el congelador durante 2 horas, al cabo de este tiempo se empezará a notar el proceso de congelación, removemos la mezcla con una cuchara y devolvemos al congelador. Cuando hayan trancurrido 3 horas más repetimos el mismo proceso, volvemos a congelar de nuevo una vez más durante otras 3 horas, luego los sacamos, removemos bien y por último guardamos en moldes individuales o en un molde grande, y listo para disfrutar cuando más nos apetezca.

Cómo podéis ver más fácil imposible, así que no tenéis excusa para no preparar en casa este rico helado. Si os animáis seguro que repetís.

Si me lo permitís, esta receta se la dedico a mi adorado padre, que es hoy su cumpleaños. Felicidades papá. Te quiero y te echo mucho de menos. ¡Espérame!

Bueno, pues con un rico y refrescante helado de plátano y mango me despido por hoy. Dentro de unos días si nada lo impide volveré con una nueva receta. Mientras tanto solo me queda desearos que seáis muy felices.

Un abrazo

martes, 14 de julio de 2020

Clafoutis de cerezas


Hoy por fin he sacado un hueco para sentarme delante del ordenador y así poder compartir con vosotros una receta muy rica y propia de esta época de finales de primavera y principios del verano, pues lleva como ingrediente principal las cerezas, y es en esa época cuando están en temporada. 

Ahora a mediados de julio todavía las encontraréis en los mercados pero pronto se acabarán así que o me daba prisa por compartir ya la receta o sino iba a quedar un año en borradores esperando la nueva temporada de esta deliciosa fruta. 

La receta que hoy os presento es una tarta conocida como clafoutis de cerezas, la cual es originaria de la antigua región francesa de Limosín, que ocupaba la parte occidental del Macizo Central.
Clafoutis proviene del verbo “clafir” que significa rellenar, en este caso sería rellenar la masa con cerezas.

La masa de la clafoutis se elabora con huevos, harina, mantequilla, leche ó nata (para mi gusto muchísimo mejor nata) y azúcar. Es de consistencia parecida a la de las crepes, es decir, bastante líquida, y se cuaja durante la cocción, de manera que se desaconseja el uso de recipientes desmoldables para hornearla porque se podría derramar parte del líquido durante la cocción. 

Se puede tomar fría y también tibia, y las cerezas aunque mucha gente las deshuesa tradicionalmente se emplean con hueso, porque así la cereza conserva sus jugos y evitamos que la masa se “humedezca”, y también porque según los muy sibaritas al cocer en el horno el hueso, éste le aporta un agradable sabor a la tarta. Respecto a esto último, he de decir que la he hecho varias veces tanto con huesos como sin ellos, pero mi paladar no ha apreciado diferencias sustanciales, salvo en la presentación, dado que el contraste de color entre la masa y las cerezas es más intenso, sino los jugos de las cerezas tiñen de color oscuro la masa y para mi gusto no queda tan bonita, pero bueno, son gustos y cada uno tiene los suyos.

Y ya sin más paso a detallaros la lista de ingredientes:

-80gr. de harina de todo uso
-80gr. de azúcar
-40gr. de azúcar vainillado
-30gr. de mantequilla
-3 huevos
-250gr. de nata 35% M.G.
-cerezas (las necesarias para cubrir la base del molde)
-azúcar glas para espolvorear por encima (opcional)

Preparación:

Si optáis por retirar los huesos de las cerezas esa sería la primera labor a realizar. Si le dejáis el hueso, se le saca el rabito, se lavan bien bajo el grifo, luego se escurren y se cubre con ellas la base del molde, previamente untado con un poco de mantequilla y espolvoreado con harina (la mantequilla y la harina para el molde no figura en la lista de ingredientes)

Lo siguiente es preparar la masa, para ello echamos en un recipiente los huevos, el azúcar normal y el vainillado, la harina, la mantequilla a temperatura ambiente y la nata. Con la batidora batimos bien toda la mezcla, y vertemos sobre las cerezas solo con que las cubra, y luego llevamos al horno, que habremos precalentado a 180º y la dejamos hasta que la masa cuaje y coja un bonito color dorado por encima.

Como veis más fácil de preparar imposible, y el sabor es exquisito. El contraste del dulce de la  masa con el ácido de la fruta es irresistible. Por algo su popularidad traspasó fronteras y hoy es una tarta mundialmente conocida.

Espero que os haya gustado mi receta de hoy, y si es así que os animéis a prepararla. Todavía quedan cerezas pero no os despistéis que pronto se acaban y luego toca esperar todo un año ;)

Un saludo y hasta pronto.

domingo, 5 de enero de 2020

Naranjas Confitadas (para el roscón de reyes)


Como este es el primer post del 2020, antes de entrar en materia me gustaría desearos a todos un Feliz Año, fundamentalmente que no os falte la salud que es lo más importante.

Respecto a la receta de hoy, aunque en principio no tenía pensado publicarla tan pronto, porque estas naranjas las preparé hoy mismo, y tengo recetas esperando desde hace un montón de tiempo para ser publicadas, algunas hasta tres años,  pero sucedió que terminé las naranjas confitadas que tenía para adornar el roscón de reyes que voy a hornear mañana, así que tuve que preparar más, y como es una receta que no tenía aun en el blog, pensé que mejor ocasión que hoy para ver la luz imposible, porque todos los cocinillas de este país están metidos de lleno en la “operación roscón” para poner el broche de oro final a las fiestas navideñas, y qué mejor que unas naranjas confitadas caseras para adornar nuestro roscón.

También os recomiendo que entorno a 1/3 parte del azúcar que le añadáis al roscón lo sustituyáis por azúcar invertido cuya receta podéis ver pinchando aquí, de esta manera el roscón os saldrá mucho más jugoso y esponjoso. Si no tenéis los ingredientes necesarios para prepararlo o bien vais justos de tiempo, lo podéis sustituir por miel, el resultado es el mismo y no se nota el sabor.

Abajo os dejo el enlace de las dos recetas de roscones que tengo publicadas en el blog, una sin masa madre (mi receta de toda la vida que me da unos resultados estupendos), y otra que incluye patata cocida entre sus ingredientes, una versión curiosa de este dulce tan tradicional que acompaña nuestros desayunos el día de Reyes mientras abrimos los regalos que dejaron SS MM de oriente.

Sin más dilación, vamos ya con la receta. Para preparar estas naranjas confitadas necesitáis los siguientes ingredientes:

-2 naranjas
-350gr. de azúcar
-500gr. de agua
-1 trozo de canela en rama o de una vaina de vainilla (opcional)

Preparación:

Ponemos el agua junto con el azúcar al fuego y dejamos que empiece a hervir. Mientras lavamos concienzudamente las naranjas bajo el grifo para eliminar cualquier resto de pesticida, pues vamos a utilizar toda la naranja, corteza incluida.

Una vez limpias las naranjas, las cortamos sobre una tabla de madera en rodajas limpias.

Cuando el almíbar empiece a hervir, si lo deseáis podéis añadir un trozo de vaina de vainilla o de canela en rama según vuestras preferencias, y seguidamente añadimos las rodajas de naranjas y dejamos cocer a fuego lento durante aproximadamente unas 2 horas, removiendo de vez en cuando.

A continuación apagamos el fuego, y dejamos enfriar las naranjas en el almíbar. Después las retiramos del almíbar una a una, y las colocamos sobre una rejilla colocada a su vez en una fuente para que se sequen durante 24 horas, después cada rodaja la cortamos por la mitad, y las vamos colocando en un tupper pequeño, con papel de hornear intercalado para que no se peguen unas a otras como podéis ver en la foto de abajo, y ya las podemos congelar y estarán listas para cuando necesitemos hacer uso de ellas.


Sirven no solo para adornar el roscón de reyes, sino también otros postres, incluso en sí mismas, bañadas en chocolate, constituyen un dulce absolutamente delicioso.
Y ahora os dejo el enlace a las dos recetas de los roscones que tenéis publicados en el blog.


Bueno, pues por hoy solo me queda desearos que los reyes se porten bien. Hasta pronto

Un beso

viernes, 28 de septiembre de 2018

Smoothie de nectarina, pera y miel



Pese a estar oficialmente  en otoño, en esta zona sigue haciendo buen tiempo, y aunque amanece fresquito, todavía no apetece una taza de leche caliente para el desayuno, en cambio algo más fresquito como un zumo de frutas recién exprimido, o bien un batido como el que os presento hoy, resulta más ligero y nos da la energía suficiente para afrontar la primera mitad del día.

Esta receta la encontré en un libro de cocina que tengo en casa de smoothies y helados. Si lo queréis preparar tenéis que daros prisa o de lo contrario deberá esperar al próximo año, pues entre sus ingredientes lleva nectarinas, y su temporada toca a su fin.

Para prepararlo necesitáis los siguientes ingredientes:

-4 nectarinas
-3 peras
-1 cucharada de miel

Preparación tradicional.

Emplearemos fruta más bien madura porque tiene un sabor más intenso y más aroma. La lavamos bien  la  bajo el grifo para eliminar cualquier impureza o resto de pesticida. Es importante hacer esto a conciencia, pues vamos a utilizar las frutas sin pelar.

Una vez bien limpias, retiramos el hueso de las nectarinas, y a las peras les retiramos el rabito y el corazón, y luego cortamos ambas en trozos.

Seguidamente echamos los trozos de fruta en un recipiente alto, añadimos las dos cucharadas de miel, y con la batidora de cuchillas trituramos muy bien. A continuación servimos en vasos o copas individuales, y listo para consumir.

En los días más  calurosos del  verano lo que hago es guardar la fruta la noche anterior en la nevera, al día siguiente la proceso y preparo el smoothie justo antes de consumirlo, porque así está más fresquito, sienta mejor, y  además recién preparado se aprovechan mejor todos sus nutrientes.

Preparación en thermomix.

-Prácticamente la preparación es idéntica, es decir, que limpiamos y troceamos la fruta del mismo modo, solo que en este caso la echamos en el vaso de la thermomix, añadimos la miel y programamos 1min. / velocidad 8

-Después  la servimos en vasos o copas individuales y listo para consumir.

De un tiempo a esta parte, en concreto desde que a mi madre le diagnosticaron demencia, procuro variarle mucho la dieta para aportarle todos los nutrientes necesarios, pero también para que le resulte atractiva al paladar y no se aburra de comer siempre las mismas cosas, porque si una comida no es de su agrado la ingiere con más dificultad, en cambio cuando está comiendo algo que le gusta, hasta le cambia el semblante y centra toda su atención en la ingesta.

A estas alturas, a mi madre, la comida, junto con la caminata diaria  por la aldea en la que vivimos, y los paseos en coche, son de los pocos placeres que la vida le ofrece.

Su caso no es una excepción, de modo que si por desgracia tenéis en casa algún familiar en circunstancias similares, este batido u otros parecidos con fruta de temporada, les van a encantar, los digieren con facilidad, y le aportan muchos nutrientes.  También para niños, que muchas veces son reacios a comer fruta, así camuflada en un batido es muy probable que la acepten.

Si pincháis aquí podéis ver la receta de otro smoothie que tengo en el blog

Bueno, pues por hoy nada más. Dentro de unos días volveré con una nueva receta.

Gracias a tod@s los que me seguís. Hasta pronto

viernes, 29 de junio de 2018

Helados de fresa


De nuevo me he demorado más de lo esperado en subir contenido al blog, y en esta ocasión no ha sido precisamente por falta de tiempo, sino por falta de ánimos al principio, y últimamente por causas técnicas. 

Llevo más de quince días acompañando a mi madre en el hospital por problemas respiratorios. Todo comenzó con una gripe que me afectó a mí a principios de este mes de junio y que se le contagió a las personas que viven conmigo, mi madre y mi pareja. Nosotros aun estamos con medicación y aun arrastramos secuelas, pero lo peor fue mi madre, que al padecer Alzheimer en una fase ya bastante avanzada todo se complica. Por suerte ahora ella se encuentra mucho mejor, ya le retiraron la medicación por vena, el suero y la sonda de la orina- Come muy bien y se ve con muy buen aspecto, de hecho ahora mismo está a mi lado en la cama mirando atenta la televisión. 

En fin, que han sido unos días de angustia pero afortunadamente todo va volviendo a la normalidad. Cruzo los dedos para que todo siga bien y pronto podamos irnos para casa que ya lo estoy deseando.

Cuando hablaba de los problemas técnicos  en el primer párrafo me refería a que en el hospital no disponemos de conexión a internet, solo televisión y para eso de pago...  Vivimos en un país en el que tienen más comodidades y derechos los reclusos en los centros penitenciarios que los enfermos en el hospital, pero bueno, ese es otro debate.  

En cualquier caso no todo son quejas, tengo que decir que el personal es de lo más amable, tanto los auxiliares como el servicio de enfermería y los propios médicos, y eso es muy de agradecer, porque la estancia en el hospital nunca es agradable, pero si tratas con profesionales amables y comprensivos todo se hace más llevadero.

En fin, cambiando de tercio como se dice en el argot taurino, contaros que hoy mismo solucioné lo de la conexión a internet al contratar la adsl móvil, así que solucionado el problema de conexión hoy os propongo una receta muy apropiada para esta época del año, me refiero al helado de fresa.  Apropiada no solo porque en verano se agradece algo fresquito como los helados, sino porque es un helado riquísimo, mucho más que los industriales, y obviamente mucho más sano.

La receta es muy sencilla, para preparar estos helados de fresa necesitáis los siguientes ingredientes:

-400gr. de fresas o fresones bien maduros
-200gr. de yogur griego
-200gr. de nata de montar (35%M.G.)
-120gr. de azúcar
-60gr. de azúcar invertido (receta aquí)

Preparación:

Echamos todos los ingredientes en un cuenco y los trituramos con la batidora, luego lo dejamos en el frigorífico durante 4 horas para que la mezcla enfríe.

Después echamos esta mezcla en la heladera. Si tenéis una heladera que no disponga de compresor debéis poner el cuenco interior 24 horas antes en el congelador, trascurrido ese tiempo ya está listo para utilizar y  lo introducís dentro de la heladera y la ponéis en marcha, luego estando en marcha vertéis la mezcla del helado y dejáis en torno a 30 minutos hasta que la mezcla esté mantecada, y luego la introducís en moldes individuales tipo polos como hice yo o si lo preferís en un tupper y después con una cuchara de helado vais sacando porciones según vayáis necesitando.

Los que no tengáis heladera tranquilos que también podéis hacer este rico helado en casa, para ello una vez triturada la mezcla la ponéis en el congelador durante 2 horas, transcurrido ese tiempo empezaréis a notar el proceso de congelación, removéis la mezcla con una cuchara y volvéis a introducirla en el congelador esta vez durante 3 horas, tras la cuales repetimos el mismo proceso, volvemos a congelar de nuevo una vez más durante otras tres horas, luego los sacamos, removemos bien y después ya solo queda introducir el helado en los moldes individuales o en un tupper e introducir de nuevo en el congelador hasta el momento de degustarlos.

Si optáis para presentarlos en forma de polos debéis ponerlos al baño María un par de segundos para que desmolden con facilidad. Si por el contrario guardáis el helado en un tupper os aconsejo que los saquéis del congelador unos minutos antes para que podáis hacer bolas de helado con facilidad sino estará demasiado duro y os costará más.

En fin, como veis más fácil no puede ser, y si os gustan los helados o si tenéis niños en casa os aconsejo que optéis por los helados artesanales, además de tener un sabor más genuino, más auténtico, estaréis de acuerdo conmigo que son mucho más sanos, al menos sabemos de qué están hechos.

Bueno, confiando en que mi propuesta sea de vuestro agrado me despido por hoy, y con vuestro permiso le dedico esta entrada a  dos personas muy importantes para mi,  mi adorada madre que la quiero más que a mi vida, y a mi pareja que se llama Pablo y hoy h estado de santo, y al que también quiero con toda mi alma porque me hace la vida más agradable y siempre está ahí cuando lo necesito.

A todos vosotr@s gracias por seguirme. Hasta pronto. Feliz fin de semana 

lunes, 16 de enero de 2017

Tarta de piña


Hoy vengo con una receta dulce que hice hace ya tiempo, concretamente el 29 de junio del año pasado, para una celebración familiar.

Es una tarta ideal para el verano pero también para la época invernal, en este caso basta con sacarla del frigorífico un par de horas antes de servirla y listo.

Cómo no podía ser de otra forma, hay distintas variantes de esta tarta, algunos utilizan sobaos u otro tipo de bollería para su elaboración, pero yo he preferido hacer un bizcocho casero con un suave aroma a piña.

Antes de contaros cómo se prepara, he de deciros que he utilizado un molde redondo de 22cm. de diámetro para hacer el bizcocho, y luego para la tarta he utilizado uno de 20cm., porque así queda el bizcocho bien ajustado a las paredes del molde, y eso hará que la mezcla de la gelatina impregne el bizcocho como si se tratase de una esponja, sino se colaría por los laterales y el bizcocho flotaría. Aclarado esto, vamos ya con la receta en sí misma, veréis que fácil es.

Ingredientes:

-230gr de harina floja
-150gr de azúcar
-230gr de mantequilla a temperatura ambiente
-4 huevos a temperatura ambiente
-1.1/2 cucharaditas de levadura Royal
-150ml de zumo de piña de buena calidad (Pago, Granini, …)
-rodajas de piña en almíbar
-guindas en almíbar (cerezas)
-60gr. de azúcar moreno
-200ml del almíbar de la piña
-250ml de nata líquida
-1 sobre de gelatina de piña Royal

Preparación:

En primer lugar procedemos a hacer el bizcocho en el molde más grade, para ello batimos 200gr de mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que éste quede bien disuelto. Ha de quedaros una crema de consistencia parecida a la pasta dental. Seguidamente añadimos los huevos de uno en uno hasta que estén todos integrados en la mezcla. Después añadimos 100ml de zumo de piña, batimos de nuevo, y por último añadimos la harina previamente tamizada y la levadura en polvo, mezclamos con una espátula, y reservamos mientras preparamos el molde grande.

Lo primero es untar los bordes con 30gr de mantequilla (aproximadamente) y espolvorear luego con 30gr de harina (aproximadamente) para que después el bizcocho se desmolde sin problema. En la base del molde extendemos el azúcar moreno, encima de éste ponemos las rodajas de piña todo alrededor de la base y colocamos una en el centro de la misma. En el agujero de cada rodaja de piña colocamos una guinda en almíbar, después echamos encima la masa del bizcocho, y lo llevaremos al horno precalentado a 180º durante unos 40 minutos aproximadamente, calor arriba y abajo los primeros 15 minutos, y luego calor solo abajo, hasta que veamos que está cocido. Para comprobarlo pinchamos con un palillo, y si sale limpio es señal de que ya está listo, en ese caso, lo sacamos del horno, lo desmoldamos en caliente antes de que se enfríe el almíbar que se habrá formado en la base, porque sino luego se quedaría pegado, y lo dejamos enfriar.

Aparte en un cazo añadimos la nata líquida y el almíbar de la piña y lo llevamos al fuego hasta que alcance el punto de ebullición, en ese momento añadimos la gelatina de piña disuelta en 50ml de zumo de piña, removemos bien y cuando alcance de nuevo el punto de ebullición lo retiramos del fuego y dejamos que la mezcla pierda temperatura hasta que esté tibia.

Mientras forramos la base del molde pequeño con papel de hornear, introducimos en él el bizcocho dándole la vuelta, es decir, con las rodajas de piña por abajo.

Como os dije más arriba, el bizcocho ha de quedar bien ajustado en el molde más pequeño, para que la mezcla de gelatina no se cuele por los laterales. Finalmente echamos encima la gelatina poco a poco, para que la vaya absorbiendo el bizcocho, en este paso nos podemos ayudar de un tenedor, haciendo incisiones en él para facilitar esta labor. Por último dejamos la tarta en el frigorífico, mejor de un día para otro, y cuando la queráis desmoldar, pasáis el hilo de un cuchillo por los laterales del molde, y le dais la vuelta sobre una fuente redonda adornada con blonda decorativa, retiráis el papel de hornear que habíamos puesto en la base, y voilà, ya tenéis la tarta lista y decorada, con las rodajas de piña y las guindas por arriba.

Es una tarta con un suave sabor a piña que resulta de lo más agradable. Os animo a que probéis y me decís ;)

domingo, 23 de octubre de 2016

Melocotones al vino


Hace unas semanas compré en el supermercado unos melocotones que aun estaban algo duros, y como me gusta la fruta más bien madura y en la nevera me estaban ocupando espacio, decidí preparar una de mis recetas favoritas con esta fruta, los melocotones al vino.

Os dejo la receta, ya veréis que facilita es:

Ingredientes (para 8 personas)

-8 melocotones
-1 litro de vino tinto
-500gr. de azúcar
-1 rama de canela
-2 clavos de olor
-la cáscara de una naranja

Preparación:

En primer lugar aclarar que para esta receta conviene usar unos melocotones de calidad, y que no estén demasiado maduros, sino de textura más bien firme. Una vez seleccionados los melocotones, los lavamos bien bajo el grifo del agua fría, y a continuación los pelamos con un pelador o un cuchillo.

Seguidamente los cortamos por la mitad, y luego les sacamos el hueso, para ello giramos una media mitad sobre la otra en el sentido de las agujas del reloj, y así ya sale una de las mitades. Después para sacar el hueso de la otra mitad, o bien lo intentamos con las manos bien lavadas, o sino con la ayuda de un cuchillo lo sacamos con cuidado de no estropear la pulpa.

Una vez que tenemos los melocotones lavados, pelados y deshuesados los echamos en una olla, añadimos el resto de ingredientes: vino, azúcar, canela, clavos, y cáscara de naranja y dejamos cocer a fuego medio-bajo, por espacio de unos 30 minutos aproximadamente, dándole la vuelta a la fruta a mitad de cocción.

Por último los sacamos a un cuenco y echamos por encima el almíbar de vino. Si vemos que éste está muy líquido, dejamos un rato más al fuego, hasta que reduzca un poco y alcance la consistencia de un almíbar ligero y luego lo añadimos a los melocotones y esperamos a que enfríen a temperatura ambiente y después llevamos el cuenco con los melocotones al frigorífico, tapado con papel film, hasta el momento de servir.

Para servir podéis utilizar un plato de postre y cortar en gajos una o dos mitades de melocotón por comensal, regar por encima con un poco de almíbar de vino y acompañar de un rosetón de nata o una bola de helado. También podéis servirlo en cuencos individuales.

Nada más por hoy, espero que os haya gustado la receta y aunque ahora los melocotones ya habrán prácticamente desaparecido de los mercados, podéis ponerla en práctica usando en su lugar peras, que están igual de ricas o más ;)

Un abrazo.

domingo, 9 de octubre de 2016

Dulce de manzana


Hace unos días he visto una viñeta de un conocido humorista, que me hizo gracia. En ella aparecía un grupo de gente en la playa, unos bañándose y otros tumbados en la arena tomando el sol, y en medio un hombre vendiendo castañas asadas. Si a algo asociamos las castañas es al otoño, a los días fríos e incluso lluviosos, pero este año no solo no llueve (cosa que personalmente agradezco), sino que a juzgar por las altas temperaturas pareciera que seguimos en verano, y como la cosa no cambie vamos camino de comer las castañas asadas a la orilla del mar ;)

Pese a las altas temperaturas en las horas centrales del día, lo cierto es que las noches caen frías, y por las mañanas apetece tomar algo calentito… Esta oscilación térmica es una señal inequívoca de que el otoño ha llegado, y con él además de las castañas, llegan también los membrillos, las uvas, algunas variedades de manzana, y un montón de frutos más.

Pues de manzanas precisamente va la receta de hoy, en concreto el dulce de manzana, que es ideal para aprovecharlas cuando tenemos un excedente de ellas y queremos evitar que se nos estropeen, ya que el dulce de manzana lo podemos congelar, y así aguanta un sinfín de tiempo, luego cuando lo vayamos a consumir lo sacamos unas horas antes del congelador, y después lo mantenemos en el frigorífico una vez abierto, y así se conserva muchísimo tiempo, entre otras cosas porque el azúcar actúa como conservante natural.

La elaboración es idéntica a la del dulce de membrillo, y también en sabor recuerda en parte al dulce de membrillo, aunque resulta quizás un poco más suave... La verdad es que no sabría por cuál decantarme, los dos están exquisitos.

Os dejo ya con la receta

Ingredientes:

-1.200 gr. de manzanas.
-1.000 gr. de azúcar
-zumos de un limón

Preparación:

Lavamos bien las manzanas bajo el grifo del agua fría, sobre todo si son compradas, pues podrían tener restos de pesticidas. Luego las descorazonamos, las pelamos y las cortamos en gajos no muy grandes y las echamos en una olla. Por encima echamos el zumo de limón y el azúcar y dejamos macerar durante 12 horas aproximadamente. Yo lo que hago es dejarlas macerando toda la noche, y luego a la mañana siguiente sigo con la preparación.

Una vez transcurrido el tiempo de maceración, podréis comprobar que parte del azúcar se ha disuelto y la mezcla está más líquida. Ese es el momento de poner la olla al fuego y dejar cocer por espacio de 50 minutos a 1 hora. Después trituramos todo con la batidora.

Para terminar solo nos queda envasar el dulce de manzana en tuppers, los cuales dejaremos abiertos, en un lugar fresco y seco, durante 48 horas, y después ya podemos taparlos y  guardarlos en el frigorífico si lo vamos a consumir ya, o bien congelarlos, y así se conserva durante un año ó más.

Observaciones:

Para que el dulce de manzana cuaje sin problema son importantes dos cosas: la primera utilizar manzanas de la variedad Reineta o Granny Smith, y segunda, que el porcentaje de azúcar empleado no sea infierior al 80% de la fruta.

Con estos consejos no deberíais tener ningún problema, así que si os gusta la receta no dudéis en ponerla en práctica. Os encantará seguro ;)

miércoles, 20 de julio de 2016

Smoothie de fresa y plátano


Últimamente he estado ausente del blog por diferentes motivos, primero porque en la fiesta de San Juan pasé frío y cogí un resfriado que me tuvo unos días convaleciente… 

Afortunadamente eso ya quedó atrás, pero ahora estamos en obras en casa, concretamente en la cocina, y eso significa estar siempre moviendo cosas, limpiando polvo, en fin, qué voy a contaros, supongo que alguna vez la mayoría de vosotros habéis pasado por algo así y es un caos total... , el caso es que todavía tardarán en finalizar, porque entre que el albañil, el fontanero, el carpintero y el de las ventanas hacen su trabajo, calculo que hasta la segunda semana de agosto no estará la cocina operativa al cien por cien, y por entonces necesitaré un descansito, así que con la entrada de hoy me despido de todos vosotros hasta el mes de septiembre, que prometo volver con energías renovadas y con más ganas que nunca de cocinar en la nueva cocina :-)

La receta de hoy es súper sencilla y muy nutritiva, ideal por ejemplo para un desayuno de verano que no apetecen cosas calientes. La verdad es que yo este smoothie que hoy os presento lo preparé sobre la marcha, sin tener nada decidido previamente, porque tengo un compañero que lo mandas a la compra y pese a tomar nota, si le pides tres trozos de bacalao como hice el otro día (somos tres en casa) llega con dos, si le pides un litro de leche te trae tres, si le pides que te traiga un chorizo para hacer unas lentejas trae una docena.

En serio, no exagero nada, es un milagro que traiga la cantidad exacta, casi siempre trae más de lo que se le encarga, salvo alguna vez que se queda corto como el otro día con el bacalao, pero eso es la excepción. A parte de errar las cantidades, hace poco le encargué unas cerezas, y vino con medio kilo de fresas, así que para darle salida hice este batido cremoso que os presento a continuación, espero que os guste.

Ingredientes:
-500gr. de fresas
-2 plátanos
-zumo de 1 naranja
-2 cucharadas de fructosa ó azúcar (opcional)

Preparación:

En primer lugar lavamos bien las fresas bajo el grifo del agua fría, luego le sacamos el rabito, las cortamos por la mitad y las echamos en un bol. 

Los plátanos los pelamos y los cortamos en rodajas y los echamos también en el bol. Por último exprimimos la naranja y añadimos el zumo al bol. Si os gusta que quede algo dulce como a mí, le añadís dos cucharadas soperas de fructosa o en su defecto de azúcar, y con la batidora trituráis todo hasta que quede una mezcla homogénea. Luego servimos en vasos altos decorados al gusto, introducimos una pajita, y listo para servir.

Para aprovechar bien todas sus vitaminas conviene no tardar mucho en consumirlo, por lo que si os gusta que esté bien fresquito os recomiendo que tengáis la fruta en la nevera al menos unas horas antes de proceder a su preparación, y después de prepararlo si no está aun lo suficientemente frío podéis dejarlo media hora más en el frigorífico.

Nada más por hoy, en septiembre volveré a visitar vuestras cocinas, y a traeros nuevas recetas. Mientras os deseo a todos un feliz verano!!!

domingo, 5 de junio de 2016

Macedonia de frutas


Después de unos días ausente en los que acompañé a mi madre en el hospital, de nuevo vuelvo a la rutina y a mi actividad en el blog, y con más ilusión si cabe, porque el problema de hiperglucemia de mi madre se solucionó, ya está mejor y vuelve a ser la de siempre.

La receta que hoy os traigo se la dedico a ella. Es un postre que todos conocéis, la macedonia de frutas, que ahora con la llegada del calor es una opción muy apetecible para la sobremesa.

La macedonia la podéis hacer con casi cualquier fruta, yo la vario según la temporada o lo que tenga por casa, intentando también que haya una variedad cromática, porque ya sabéis el dicho de que por la vista también se come :-)

En esta ocasión he utilizado las siguientes frutas

Ingredientes (para 4 personas):

-2 plátanos
-300gr. de fresas
-1 manzana
-2 kiwis
-1 naranja
-azúcar (al gusto)

Preparación:

Para preparar la macedonia lo primero es lavar muy bien la fruta, luego pelamos los kiwis y los cortamos en rodajas y cada rodaja a su vez la cortamos en cuatro trozos y los echamos en un bol. 

A los plátanos les retiramos la piel, los cortamos en rodajas y los añadimos al bol. 

La manzana podemos utilizarla con la piel o sin ella, le sacamos el corazón, la cortamos en cubitos y añadimos también al bol.  

Mondamos la naranja, la deshacemos en gajos, los cortamos por la mitad y los echamos en el bol.

Por último retiramos el rabito de las fresas, las cortamos en trozos pequeños y las incorporamos al bol con el resto de las frutas.

Después mezclamos bien toda la fruta y esparcimos el azúcar sobre ella, volvemos a mezclar y tapamos el bol con papel film y lo llevamos al frigorífico hasta la hora de servir. En ese momento repartimos la macedonia en copas de postre y regamos por encima con el líquido de maceración que hayan soltado.  Finalmente la podéis decorar con una hoja de menta, o con un rosetón de nata por ejemplo.

Hay quien utiliza algún licor para la maceración  de la fruta como por ejemplo el kirsch, otra opción es utilizar  el zumo exprimido de una naranja que sirve además para evitar que la fruta se oxide, sin embargo yo prefiero emplear solo azúcar, pero eso va según gustos.

Un abrazo

sábado, 2 de abril de 2016

Fresas con nata


A principios de abril ya encontramos en todos los supermercados y fruterías fresas a muy buen precio, bueno, para ser más exactos fresones, porque las fresas tardan un poco más.

Yo días atrás compré una bandejita y preparé con ellas este postre que es todo un clásico y que todo el mundo sabe cómo se prepara, pese a ello aquí os dejo mi receta

Ingredientes (para 4 personas)

-20 fresones (5 por persona)
-500ml. de nata líquida (35% M. G.)
-200gr. de azúcar glas

Para decorar (opcional)
-sirope de fresa, sirope de chocolate, caramelo líquido, granillo de almendra, etc.

Preparación:

En primer lugar lavamos bien las fresas bajo el grifo, con agua fría, luego las secamos con papel de cocina, retiramos el rabito, y reservamos 4 enteras para la decoración final, y la parte de arriba de otras 4 cortadas en horizontal por la mitad. 

Las fresas restantes las picamos en trocitos pequeños y las repartimos en 4 cuencos o copas de postre.

A parte montamos la nata, para ello la vertemos en un bol que esté bien frío, le añadimos el azúcar glas, y batimos con las varillas hasta que esté bien montada. A continuación echamos la nata en una manga pastelera con boquilla rizada y decoramos con ella los cuencos por encima de las fresas.

Por último en cada cuenco colocamos en el centro la fresa que teníamos cortada por la mitad, la fresa entera que habíamos reservado la cortamos en 4 trozos longitudinales y la colocamos en el cuenco cómo se observa en la imagen, y finalmente terminamos la decoración con sirope de fresa, en este caso.

Este postre conviene prepararlo en el momento de servirlo, en todo caso podéis guardarlo en la nevera si es por poco tiempo.
Como es lógico la decoración va al gusto de cada uno, en esta ocasión yo las presenté así, otras veces lo hice diferente. Es cuestión de gustos e imaginación.

Nada más por hoy, espero que os haya gustado la receta, y no dejéis de ponerla en práctica, porque muchas veces echamos mano de los botes de nata en spray y no tienen punto de comparación con la nata de buena calidad montada en casa.

Un abrazo y hasta pronto.