sábado, 7 de mayo de 2016

Revuelto de grelos con jamón y gambas


La de hoy es una receta de aprovechamiento porque sirve para dar salida a los grelos que nos hayan sobrado del cocido, pero al mismo tiempo, y pese a que no es un plato muy fotogénico, es digno de un banquete de fiesta, porque como diría Arguiñano está rico rico...

Como ocurre con todos los revueltos, es un plato muy sencillo de elaborar, de modo que si tenéis invitados en casa y no queréis complicaros mucho la vida tomad nota de esta receta porque con este revuelto triunfaréis seguro.

Los grelos son una verdura que fuera de Galicia no es fácil de encontrar fresca, pero los que tengáis ese problema podéis echar mano de los grelos en conserva, el resultado va a ser el mismo, de hecho en esta ocasión yo utilicé un bote de grelos en conserva.

Vamos con la receta

Ingredientes(para 4 personas):

-500gr. de grelos cocidos o en conserva
-8 huevos
-300gr. de gambas peladas
-200gr. de jamón serrano
-3 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra

Preparación:

En primer lugar cubrimos el fondo de una sartén antiadherente con aceite de oliva virgen extra y echamos los tres dientes de ajo picados finamente, cuando empiecen a dorarse echamos las gambas y con una cuchara de madera removemos de vez en cuando hasta que estén cocidas y se haya consumido todo el agua que sueltan.

Entonces añadimos el jamón serrano cortado en trocitos pequeños, mezclamos con las gambas y acto seguido añadimos los grelos bien escurridos y cortados en tres ó cuatro trozos, seguimos rehogando todo junto hasta que veamos que el agua que le haya podido quedar a los grelos se ha consumido.

A continuación añadimos los huevos batidos, y removemos constantemente hasta que el huevo esté cuajado, procurando que nos quede un revuelto jugoso, ni muy líquido ni muy seco.

Comentaros que el peso de los grelos que figura en la lista de ingredientes, es el peso escurrido. El peso neto del bote que utilicé era de 800gr.

El secreto de este sencillo plato es encontrar el punto exacto del revuelto, lo que os decía en líneas anteriores, ni líquido ni excesivamente seco. Lo primero se consigue escurriendo muy bien los grelos, y dejando que el agua que les pueda quedar se consuma luego en la sartén cuando los rehogamos, lo mismo con las gambas, debemos dejar que se consuma todo el líquido que sueltan al echarlas en la sartén. 

Y para evitar que nos quede un revuelto muy seco, es cuestión de ir vigilando la cocción del huevo, y en cuanto esté cuajado retirar la sartén del fuego.

Un abrazo.

1 comentario:

  1. Qué poco explotados tenemos los grelos en este país, y que cosas tan ricas se hacen con tan poca cosa! Qué rico se ve con el añadido de gambas!

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