miércoles, 21 de octubre de 2015

Dulce de membrillo


Hoy vuelvo de nuevo con una receta dulce y muy otoñal: el dulce de membrillo.

Realmente tengo que reconocer que aunque prefiero la primavera y el verano, el otoño también tiene sus encantos, pues aunque llega el frío y la lluvia, y la vegetación se apaga, al otoño no le falta colorido, ya que los tonos verdes de la primavera, dan paso a una amplia gama de tonalidades pardas, ocres y rojizas, que tiñen de color el paisaje y le otorgan un encanto especial.

Aparte de paisajes evocadores, el otoño nos trae también otros regalos muy apetecibles como las setas, las castañas, o el mismo membrillo, del que versa la entrada de hoy.

El membrillo es un fruto muy aromático, pero muy astringente y duro, por lo que no se puede comer crudo, pero preparado como os muestro a continuación, es una autentica delicia. Vamos con ello.

Ingredientes:

-1kg. de membrillos (pelados y limpios)
-800gr. de azúcar
-zumo de 1 limón

Preparación:

Lo primero es lavar los membrillos y quitarles esa vellosidad aterciopelada que los recubre. Luego se pelan y se corta cada membrillo  en 4 trozos, y se les saca el corazón y las pepitas.

Después los echamos en una olla, los cubrimos con agua fría, y los llevamos al fuego, donde los dejaremos hervir hasta que estén cocidos. En ese momento los retiramos del fuego, los colamos y los dejamos enfriar.

El siguiente paso es pesarlos, y los ponemos en  una  olla, añadiendo además 800gr. de azúcar por cada kilo de membrillos, y el zumo de un limón. Ponemos de nuevo a fuego bajo, y removiendo con frecuencia, para evitar que se peguen al fondo. Dejamos al fuego durante una hora pasada, hasta que veamos que el membrillo adquiere un color rojizo y que ha espesado. En ese momento, pasamos la batidora, trituramos bien todo, y cuando haya perdido algo de calor lo metemos en tuppers untados con un poco de aceite de girasol para que luego desmolde con más facilidad.

Para asegurarnos de que el membrillo va a cuajar, y no lo retiramos del fuego antes de tiempo, basta con poner un plato o fuente en el congelador, luego lo sacamos y echamos en él una cucharadita del membrillo que tenemos en la olla, si vemos que se endurece es señal de que está listo.

Es importante también dejar los tuppers abiertos durante 2 ó 3 días, porque el membrillo se seguirá secando durante las horas siguientes a su elaboración. Después ya podemos cerrar los tuppers y guardarlos en el frigorífico donde se conservan durante un año sin problemas, pero si no queréis ocupar espacio en el frigorífico, también los podéis guardar en el congelador, donde se conservarán aun mucho más tiempo.

Últimamente yo lo que hago, es envasar el membrillo en un tupper grande, y luego al pasar  2 ó 3 días de meterlo en el tupper, lo corto en porciones, y lo meto en bolsas para envasar al vacío, y después esas bolsas las guardo en el congelador y voy cogiendo a medida que necesito.

Hay gente que ya tritura el membrillo en el momento de añadir el azúcar, pero yo prefiero esperar al final, cuando ya está cocido y se apaga el fuego, porque así no salpica.

Nada más por hoy, espero que os haya gustado la receta. Con ese deseo me despido hasta el próximo día.

Un beso.

martes, 13 de octubre de 2015

Crema de verduras


Casi sin darnos cuenta, ya estamos inmersos en pleno otoño, y con la bajada de temperaturas apetecen platos de cuchara, como el que hoy os presento: una crema de verduras, que aparte de estar riquísima, es muy sana, porque aporta muchos nutrientes y apenas contiene grasas, con lo cual las personas que están haciendo dieta, pueden disfrutar de un plato verdaderamente apetitoso.

Es también muy apropiada para los niños, que por lo general, no suele gustarles la verdura, y así camuflada es más fácil que se animen. También es ideal para personas mayores, que tienen más problemas para masticar, pero en general es apropiada para todos, porque como dije está riquísima.

Os animo a que la preparéis, porque todo son ventajas, y como podéis comprobar a continuación, es súper sencilla de elaborar. Vamos con ello.

Ingredientes:

-4 puerros
-4 patatas medianas
-3 calabacines medianos
-1 cebolla
-3 zanahorias
-1 tomate
-2 muslos de pollo
-1 ajo

Preparación:

Colocamos una olla al fuego, cubrimos el fondo con aceite de oliva, y echamos los puerros, las zanahorias, la cebolla y el ajo picados. 

Removemos de vez en cuando, y pasados unos minutos echamos los calabacines y el tomate troceados, rehogamos todo junto unos minutos más y luego añadimos los muslos de pollo y las patatas cortadas en dados, cubrimos todo con agua fría, salamos y dejamos hervir hasta que esté la carne de pollo cocida. 

Luego sacamos la carne a un plato, reservamos y con la batidora trituramos la verdura.

Después retiramos la piel y el hueso del pollo, y la carne la picamos y la añadimos a la olla. Ponemos de nuevo al fuego hasta que levante el hervor, y ya está lista la crema para llevar a la mesa y servir.

Esta receta yo no la preparo siempre con los mismos ingredientes, en esta ocasión utilicé los que he descrito, pero depende un poco de lo que tenga a mano. Lo que nunca debe faltar para que esté igual de rica es el puerro, la patata, el calabacín y el pollo, todo lo demás aunque falte algún ingrediente, o añadamos otros que no figuran en la lista, no influye demasiado en el resultado final.

En cuanto a las cantidades, son orientativas, se puede utilizar más de un ingrediente y menos de otro, sin que eso afecte tampoco al resultado. Y hablando de cantidades, con las que yo utilicé da para unas ocho raciones, lo que ocurre es que yo la guardo en un tupper en el frigorífico, y así tengo crema para dos ó tres días, que con lo rica que está nunca aburre.

Espero que os haya gustado la receta de hoy. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta. Hasta entonces, que seáis muy felices.

Saludos

lunes, 5 de octubre de 2015

Flan de coco


Hoy vengo con un postre facilísimo que utiliza como ingrediente protagonista el coco, el cual unos, entre los que me encuentro, adoran y otros en cambio detestan. Quizás sea por su sabor tan pronunciado, pero el caso es que con el coco no suele haber término medio.

Sin embargo en esta receta, solo uso el coco rallado para la decoración final una vez desmoldado, porque para elaborar el flan he utilizado leche de coco, la cual le otorga un sabor más suave y sutil, así que os animo a todos a que lo prepararéis. Os dejo ya con la receta.

Ingredientes:

-450gr. de leche condensada
-400ml. de leche de coco
-300ml. de leche entera
-6 huevos
-coco rallado (para la decoración final)
-50 gr. de azúcar (para el caramelo)

Preparación:

La preparación, como la de cualquier otro flan, es muy sencilla. Lo primero es batir los huevos en un cuenco, seguidamente incorporamos la leche de coco, la leche entera y la leche condensada y batimos bien hasta que quede una mezcla homogénea, y reservamos.

A continuación precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Luego, hacemos el caramelo, y para ello ponemos al fuego el azúcar con unas gotas de agua, y con cuidado de no quemarnos, vamos removiendo hasta que se forme el caramelo, y lo echamos en el molde o flaneras individuales que vayamos a utilizar, cubriendo bien la base y los laterales.

Posteriormente echamos la mezcla de huevos y llevamos al horno, al baño María, durante unos 45minutos, hasta que veamos que está hecho. Para comprobarlo pinchamos con un palillo y si éste sale limpio es que ya está listo para sacarlo del horno.

Si durante la cocción, se dorara demasiado por la parte de arriba, colocamos encima del flan un trozo de papel de aluminio, y continuamos con la cocción hasta que esté cuajado. Una vez fuera del horno, lo dejamos enfriar, y lo llevamos al frigorífico cubierto con papel film hasta el momento de servir, cuando lo desmoldamos y decoramos con coco rallado.

Mirad qué pinta tan deliciosa tiene


Pues esto ha sido todo por hoy. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta. Hasta entonces que seáis muy felices. 

Un saludo.